La revista Matador dedica su último número a la cocina de Ferrán Adriá
Hace unas semanas estuve en la presentación del último número de la revista Matador dedicado a Ferran Adrià. Mira que se han escrito libros y reportajes sobre el cocinero catalán, y aún así desde Matador han conseguido analizar las relaciones de Adrià con otros campos de la cultura y la sociedad, su vinculación con las artes y las ciencias, desde un punto de vista novedoso e inédito. Uniendo el trabajo del cinesatsa Bigas Luna, con el del chef Gaston Acurio, el científico David A. Weitz o el comisario Roger Buergel. Junto a textos de Vicente Verdú, Vicente Todolí, Gustavo Martín Garzo, Andoni Luis Aduriz, Toni Segarra, creativo de la prestigiosa agencia SCPF y amigo de Adrià desde tiempos inmemoriales, entre otros.
Un número que incluye el disco Full Stretch de Peter Gabriel, que revisa su último disco pero retocado y enriquecido para la ocasión.
Otro aliciente adicional recae en el cuaderno del artista belga Cartsen Höller que incluye una serie de fotografías sobre esculturas formadas por tres tipos de hongos.
Y como siempre un buen maridaje con un vino de la bodega Clos de’Agon del Calonge gerundés, con etiqueta diseñada por Höller.
Matador es una revista atípica, anual. Única y lujosa, de precio prohibitivo, sus 75 euros no son asequibles para cualquier bolsillo.
Ese es el continente y el contenido de la revista. Pero querría ir más allá del personaje, de su gastronomía vanguardista, del triunfador. Me importa resaltar lo que allí se dijo. Creo que a veces resulta necesario mostrar la cara amable de la vida, la lucha y la fortaleza del ser, especialmente ahora en el clima enrarecido que padecemos, de recortes y pérdida de servicios sociales, donde muchos sufrimos el desempleo, pero sin estar parados, porque estamos vivos y nada nos detiene.
En la presentación Adrià reflexionó sobre el hecho de que “en España siempre nos estamos flagelando, y se pueden hacer cosas. Nos tenemos que vender. Hay que creérselo. Aquí hay mucho talento. Podemos ser punteros”. La clave de su éxito está en que siempre se ha planteado retos.
Y dio un consejo útil. “Uno controla lo que hace, no las consecuencias. Si uno entiende esto, está preparado para el éxito. Los medios son incontrolables. Esto te obliga a ser ético”. Y señaló que “la peor droga del mundo es el éxito. La gente se vuelve loca”. A la vez aseguró que en España en el mundo de la cocina “el éxito de uno ayuda a los demás”.
Adrià, nacido en L’Hospitalet de Llobregat procede de una familia de clase media. Y de ahí a ser portada en el Financial Times, a convertir a El Bulli en el mejor restaurante del mundo y estar en la vanguardia de la cocina.
No pierdas el rumbo, ni dejes que te roben tus derechos. Cree en tu proyecto, entrégate, imprime esfuerzo, fe, amplia la visión: esas son las claves. El reto está en ti.
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