MÚSICA / CONCIERTO - LOS EVANGELISTAS: HOMENAJE A ENRIQUE MORENTE

Tuve el placer de ver al maestro Enrique Morente en dos ocasiones, y siempre me quedé con ganas de más. Además fue un verdadero placer verle en lugares mágicos. El primero en el verano de 2006 en el Claustro de Santo Domingo de Pollença (Mallorca), después del concierto fui con mi amigo Antonio Teruel un profesor universitario apasionado del flamenco (tocaor con mucho desparpajo y alumno del masetro Benjamín). Antonio me hizo amar más aún esta música llena de alma.

La última vez que pude verle fue en agosto de 2010 en los Jardines de Sabatini (Madrid), concierto del que escribí una crítica para la web Musicópolis. Conocí a Morente allá por 2004 en uno de esos martes flamencos que montaba La Vaca Austera de Malasaña, y donde Morente se dejaba ver cada vez que visitaba la ciudad. Y aunque cruzases cuatro palabras con él, tenía ese poder de conectar a la gente y de transmirte vida, el maestro siempre irradiaba magia. Me quedé con ganas de verle en El Molino del Paral.lel de Barcelona, en esos martes flamencos montados por Mayte Martín, cuando vivía por la ciudad Condal en pleno Raval.

A continuación una crítica del concierto de anoche de Los Evangelistas.

LITURGIA MUSICAL: Cuando el rock abraza al flamenco

LOS EVANGELISTAS

Miércoles 7 de marzo de 2012

Auditorio del Colegio Mayor San Juan Evangelista

Nada más entrar al Auditorio, el recinto desprendía una celebración desde lo más hondo el alma, como si de las almas místicas de San Juan de la Cruz (no es casualidad que la letra de “Encima de las corrientes” sea del místico) y Santa Teresa de Jesús se tratase. Los cirios que rodeaban los amplis y ocupaban buena parte del escenario ya impregnaban la sala de ese clima de liturgia. Y es que el disco de Los Evangelistas, ‘Homenaje a Enrique Morente’ (El Volcán Música/ Octubre, 2012), es un tributo a un maestro, a un genio del flamenco, porque Morente creaba devoción allá donde pasaba. Quién le vio y le conoció lo sabe. Los Evangelistas son un quinteto de lujo, de amigos y compañeros del maestro, Florent, Jota y Banin (Los Planetas), Antonio Arias (Lagartija Nick) y Eric Jiménez (Los Planetas y Lagartija Nick). Eric fue quién consiguió sorprender a Morente con sus percusiones, y de alguna manera fue el gérmen, la raíz para crear ‘Omega’ (El Europeo, 1996), esa obra visionaria y cumbre de la música española, de la fusión del rock y el flamenco. Gracias a la influencia de Morente, Los Planetas dieron un giro aflamencado hacia su noise pop habitual. Los Evangelistas recogen la obra de Morente y le dan su forma.

El concierto empezó siguiendo el guión del orden de canciones del álbum. “Gloria” tiene la fuerza del rezo del alma, de la conexión con la esencia del ser. Es un tema envolvente, con esa psicodelia noise, con un ritmo ascendente que tiene mucho del aire de las marchas de Semana Santa. Y que desemboca en una grito “Gloria a Dios / Oooooh ooohh” que nos eleva. Es una pieza que tiene mucho el deje de Antonio Arias, quién lleva la voz cantante y aquí incluso se acerca al registro tímbrico de Kiko Veneno. “Decadencia” está impregnada del sonido Planetas, Jota cantando, los ambientes de efectos de Florent y las atmósferas de Banin a los teclados.

Todos los miembros sabían lo que significaba este concierto de presentación en Madrid, y estaban visiblemente concentrados, agradecidos y entusiasmados de ofrecer este homenaje. Y en un lugar mágico como el Johnny, un lugar que ha mimado al flamenco y al jazz, desde el que el flamenco empezó a discurrir por ambientes universitarios. Y en donde actuó más de una vez Morente. La familia Morente estaba presente, y muchos músicos y periodistas de relieve, como Bruno Galindo, autor del libro ‘Omega’ (Cara B / Lengua de Trapo).

Fue un lujo poder ver en escena a Carmén Linares interpretando con su arte en la seguiriya “Delante de mi madre”, su voz tiene un poderío, es el cante mayúsculo, el quejío que lo dice todo. Fue un lujo. Y también nos deleitamos con Soleá Morente en “El poeta decadente - Fantasía del cante jondo” y sobre todo luciéndose en “La estrella” (el tema dedicado a su hermana mayor), comprobando que tiene una voz magnífica, no es una promesa, ya es una realidad. Ya verán. Eric Jiménez estuvo pletórico, demostrando que es uno de los mejores baterías nacionales. Esa chispa que tienen las “Alegrías de Enrique”, con esa cadencia del palo flamenco más luminoso, que adopta un tempo más lento. “El loco” sirvió de colofón a una noche mágica, repleto de ese halo del maestro, cuya obra sigue más viva que nunca con homenajes como éste ¡Olé, olé y olé!

En directo, Los Evangelistas interpretan "Decadencia" en Granada