jueves, 1 de marzo de 2012

Música / Entrevista a Luis Brea


Foto: Fernando Parrilla e Iván Ordás (c)

LUIS BREA, cantautor ‘indie’

“Me gusta el ejercicio de luchar contra los límites”


La cosa va de imágenes y de geometría. Acaba de editar su primer disco, ‘Hipotenusa’, que presenta hoy en la sala El Sol de Madrid. Lo publica el sello Marxophone que cuenta en su plantilla con artistas de la talla de Nacho Vegas, Refree o Fernando Alfaro, grandes figuras de la escena nacional ¿‘Hipotenusa’? Sí, porque su música tiene muchas aristas y es un torbellino de flashes de quien ve la vida pasar pero retrocede para reflexionar. Luis Alberto Almarza se esconde bajo el nombre artístico de Luis Brea. Le acompañan en el viaje, Jorge Martí (batería, coros y palmas) y Hadrien Fregnac (bajo, coros y palmas), con la colaboración de Martí Perarnau a los teclados.

Luis Brea resulta ser un cantautor atípico, porque recoge mucho de tantas músicas. Y explora. “La única premisa que nos pusimos fue no ponernos ninguna, ni ningún límite a la hora de investigar sobre cualquier sonido que nos apetecía. Entonces hay cosas un poco Marvin Gaye, hay cosas más rockeras, hay algo de rumba, otras más reggae. Creo que son unos gustos muy originales. A una persona que venga de fuera le llamaría la atención escuchar algo local. Es un patrimonio armónico y artístico. Hemos flipado mucho con el rollo de fuera, con lo anglosajón. No sé si participando del rollo del inconsciente colectivo español de inferioridad. Y hemos denostado todo lo cañí, lo flamenco, cosas de folk de Castilla”.

Y en ese proceso, el resultado que encuentra “es un ejercicio de luchar contra los límites que yo me he puesto a mí mismo. No es una lucha exterior contra el indie. Cada uno que haga lo que le salga de los cojones, pero a mí ya me aburre. Yo necesito explorar otras cosas”.


Nocturnidad

Sus letras tienen mucho de nocturnidad, alevosía, mañaneo, fracasos y revisiones de lo que somos. Todo ello narrado con humor y gracia. Muchos serán los que se vean reflejados. Otros se engancharán por su frescura, porque el discurso tiene trasfondo. Trabajó durante cuatro años como camarero y programador del Fotomatón Bar, uno de los templos del indie y de las salas más activas de la capital a la hora de programar conciertos de formato pequeño y descubrir el talento de nuevas bandas. “El hecho de estar cerca de las cosas que cuentas te permite optar por diferentes soluciones. Y es el rollo personal de cómo lo cuentas, lo más importante

Historias de gente que crece y que tiene que hacerse a sí misma en la vida. Personajes que han vivido la vida dando tumbos, encontrando su hueco. “Quizás los personajes, o como cuento las cosas, se mueven en el marco de la utopía, en el casi. La generación de nuestros padres tenían menos opciones y la vida más marcada, y nosotros tenemos más opciones, pero nos han dado una libertad que no sé yo si sabemos gestionar, o que hacer con nuestras necesidades. Está ese quiero y no puedo, o me he equivocado, en casi todas las canciones. Pero claro, me gusta pasarlo por el filtro del humor, y descojonarte de eso porque al menos para mí es mi estrategia para defenderme contra ese no saber gestionar mi libertad y mis opciones”.

Militó en el ‘indie’, en la banda ‘noise’ Los Hijos de Han Solo y durante diez años en la banda de power pop Los Sitios, ambos grupos maqueteros, con Los Sitios ganaron el concurso de maquetas del EP3 de El País. Luego vino su proyecto Aviación Española y su colaboración en directo con Abel Hernández, girando con su proyecto El Hijo. Pero Luis tenía una convicción: “Esto me mola, y digan lo que digan lo voy a sacar, eso de “Dicen por ahí”, ¿no? Tienes que pasar por diferentes pantallas. Todo sirve, es un andamiaje para lo que tengas que contar”.


Academicismo

Procede del academicismo pero reconoce que le “toca las partituras”. Lleva la música en sus venas, su padre fue tenor en el Coro Nacional. “A mí todo este academicismo no me gustaba, no me gusta, ni me gustará. Prefiero ordenarlo todo de una manera más lúdica”.

Temas como “Automáticamente”, el hit que abre el disco, habla sobre las decisiones que toma nuestro cuerpo, sin nuestra consciencia. “Creo que está sobrevalorada la consciencia. Hay muchas cosas que nos pasan y de las que no tenemos ni idea, luego al final te das cuenta por determinadas conductas. O te cuestionas las cosas. Me parece que es importante conocer tus reflejos automáticos o tus debilidades”.

Le gusta trabajar las letras y la flexión del lenguaje que hay detrás, la musicalidad del lenguaje. “Imágenes” es de sus canciones preferidas. En ella le interesa “hablar de la idealización que tenemos de las cosas y como cambian cuando las vives en realidad. Y muchas veces incluso viviéndolas nos remitimos más a la imagen que teníamos de ella. O nos negamos a reconocer lo nuestro. Y sigues aferrándote a esta imagen, pensando que es lo bueno porque venía de fuera, cuando en realidad te está jodiendo la vida”. En “La caída” su canción donde destapa la voluntad, saca fuerza para seguir en pie, “enseguida me levanto / la caída es lo de menos”. Y suelta al viento, “creo que las cosas dependen de nosotros mucho más de lo que creemos”. Aquí hay chicha. Luis Brea, auténtico como él sólo.

Luis Brea actúa esta noche a las 22:30 en la Sala El Sol de Madrid, dentro de la programación de Heineken Music Selector

La crítica del disco aquí


Videoclip de "Bastante punk" recogido en su primer EP autoeditado 'De lo dicho, nada' (2011)

No hay comentarios: