jueves, 24 de diciembre de 2015

CINE / CRÍTICA TRUMAN





  



Año: 2015

Duración: 108 min.

País: España

Director: Cesc Gay

Guión: Cesc Gay, Tomás Aragay

Música: Nico Cota, Toti Soler

Fotografía: Andreu Rebés


Productora Coproducción España-Argentina; Imposible Films / BD Cine

Sinopsis: Julián y Tomás, dos amigos de la infancia que han llegado a la madurez, se reúnen después de muchos años y pasan juntos unos días inolvidables, sobre todo porque éste será su último encuentro, su despedida. (FILMAFFINITY)

Premios
2015: Festival de San Sebastián. Mejor actor (Ricardo Darín y Javier Cámara)
2015: Premios Goya. 6 nominaciones incluyendo mejor película
2015: Premios Feroz. 6 nominaciones, incluyendo mejor película drama y director



                Vivimos en un país multilingüístico, algo que debería ser un orgullo para tod@s y que en lugar de eso nos divide. Culturas que nos hacen más ricos y diversos. Y luego la industria cultural trata de esquivar hablar de esos temas delicados produciendo películas como Ocho Apellidos Vascos y su secuela, Ocho Apellidos Catalanes (¿habrá Ocho Apellidos Gallegos?), las películas más vista de la historia en nuestro país. Películas que no me despiertan ningún interés, por su visión uniforme de la comedia, tirando del cliché, del estereotipo ramplón y con un tratamiento del entretenimiento de lo más vacuo y anodino.

Tanto que se habla del cine español. De que si no sabemos salirnos de ciertos clichés y de si no hay capacidad para contar historias. Pues yo sí que creo que hay una buena cantera de cineastas en nuestro país. Y que tenemos un país lleno de sensibilidades y de talento.

                En estos tiempos de familia, encuentros y reencuentros. Y de pensar en tu origen, en los que faltan y en los que están, en ese espacio de la familia, del núcleo que no es dado por imperativo biológico, es ahí donde viene bien recordar en qué punto estamos y no olvidar lo más importante: esas pequeñas cosas que hace que la vida merezca la pena. En este momento, me apetece hablar de una película que va a la raíz de las cosas, a lo que queda, a lo que nos llevamos: la amistad, el amor de la gente que nos ha conocido y acompañado en la vida, y que a pesar de la distancia, está cerca; esa gente que nos ha respetado y querido siendo como éramos, con nuestros defectos y nuestras virtudes. Es uno de los temas capitales y vitales.



                Truman, la sexta película del catalán Cesc Gay, es un magnífico epílogo de la vida de un actor argentino, Julián (magníficamente interpretado por Ricardo Darín), que con un cáncer galopante, decide salir por la puerta de atrás. Acude a visitarle un amigo del alma, Tomás (interpretado por Javier Cámara, como siempre a un nivelazo), que vive en Canadá desde hace años. Y en ese reencuentro, Tomás acompaña a su amigo del alma, le hace recapacitar, pero sobre todo le acompaña, porque es lo que quiere hacer. Truman es el nombre del perro de Julián, su perro, su fiel compañero, escudero y hasta camarada. El vínculo con los animales, que hacen de nuestra soledad,  un lugar más apacible y menos devastado.

                Y es que Truman bajo la apariencia de drama contiene vida, con risas, complicidades, absurdos: un poco de todo. Tiene la mofa y la sorna con la que se trata a la muerte (ese momento funeraria con ese pequeño papel de Javier Gutiérrez), la dureza de la sinceridad, de romper tabús y protocolos, de normalizar lo que hay más allá, y que tarde o temprano vendrá. Están las locuras de último momento. El viaje improvisado. El reencuentro de Julián con su hijo y el cruce fortuito en un restaurante con el que fue uno de sus mejores amigos. La vida y sus pases, los lances que nos ponen a veces en el palco y otras veces entre las cuerdas. El deseo no consumado entre Tomás y Paula (excelente Dolores Fonzi, ganas de verla en Paulina). El reparto es ideal, grandes intérpretes del cine español y argentino. La música coge el pulso a la perfección a ese tempo de salida, de viaje hacia ninguna parte, hacia el vacío, hacia lo desconocido. 



                La fotografía muestra con delicadeza y con naturalidad la realidad de la ciudad, nos enseña el Madrid más clasista del barrio de Chueca. Me encantan esos planos de espejos en bares y restaurantes, o esos en los que notas al personaje, sus pensamientos, su cuerpo y sus sentimientos. Y qué maravilla esos planos cercanos que nos acerca al sentir, que pone el foco en lo que se dice, en lo que se hace, en los detalles, en los discursos y las charlas y en las palabras no dichas.

                Truman, consigue ir por otros derroteros que Una pistola en cada mano, donde todo giraba entorno al mundo de la pareja y a la vida de sentimientos alocados y a la desubicación del ser, aún estando acompañado. Repite en Truman con sus dos actores principales, Ricardo Darín y Javier Cámara, dos fieras de la interpretación, que se ajustan a la piel de sus personajes y salen engrandecidos, humanizados, y consiguen que la amistad resuene con toda su grandeza, y que el dolor por amargo que sea, se trate con mimo y se deguste el trago amargo como un trago esencial, que se sabe necesario y que se necesita catarlo y tomarlo, que no hay vuelta atrás. Pero, y lo que hemos visto y vivido. Y Truman ahí cerca recordándote las cosas.


miércoles, 28 de octubre de 2015

Música / CHARLES LAVAIGNE


        CHARLES LAVAIGNE, música con vaina



         Apena que alguien tenga que abandonar un país porque no ha tenido suerte y las cosas no le han salido tan bien como para quedarse en un lugar en el que tanta gente le ha cogido mucho cariño. Y más cuando es el caso de alguien con talento, un músico que irradia todo su arte allá por donde pasa. El dominicano Carlos Castillo, con nombre artístico Charles Lavaigne, formaba ya parte de la escena musical madrileña de Lavapiés, llevaba Madrid en sus venas aunque su música sonase a un cruce de americana, folk y rock 60’s. Su concierto de despedida de Madrid el pasado miércoles 14 de enero de 2015 fue una merecido homenaje a Lavaigne, en el escenario con músicos amigos de alto copete como Kike Vaz Oliver, Xisco Rojo entre otros, con la sala El Juglar a rebosar, se veía a todos los dueños de bares del barrio (La Aguja, Travelling, Olivia, La Noche Boca Arriba…) que cuidan y miman la música, a devotos y a músicos variopintos.

            Lavaigne ha sido bastante prolífico en los últimos años, publicando material nuevo en 2013 (‘The Birdfish’), 2014 (‘Songs of Carlos Aguinaldo’) y en este 2015. Se le ha podido ver de teloneros de artistas americanos en el ciclo de conciertos que programa SON EG, tanto en el Teatro del Arte como en la Sala El Sol. Su estilo puede ser muy alocado (escuchen “Margarita y El Volcán” cantada en español, que tiene mucho de historia de leyenda, de cuento mágico indígena) pero tiene un imaginario muy rico. Y cuida muchos los elementos. Los arreglos están bien pensados. Canta principalmente en inglés, con una dicción poderosa, y un nervio singular.



            Ese concierto de despedida, fue redondo, un éxito de público y de la música. Sirvió de presentación de su disco ‘Tales Of Image And Imagination’ (2015), un disco autoeditado fantástico en la energía y en el contenido. Que mezcla folk, con rock progresivo, con psicodelia, con experimentaciones: recuerda a música fronteriza, entre Calexico, Devendra Banhart, Love, The Doors y la Creedence Clearwater Revival. Sonido robusto, canciones con ese punto pesado del rock de kilates, con todo tipo de quiebros y florituras y una voz que va, viene, se va y modula a su gusto. Sorprendiéndonos con preciosidades, baladas como “Into the night” que nos recuerdan a un Nick Drake muy americano. O en “Insomnia” donde triunfa el rock sinfónico de  grandes dimensiones y amplio alcance. “Country Morning Song” me recuerda a The Velvet Underground con Nico, pero si hubieran vivido en Nashville. O el misterio que despierta la melodía sinuosa de “Train to Toledo” con ese chelo que arropa y enriquece. Un lujazo de talento. Escuchen su bandcamp. Lo disfrutarán.






           

lunes, 26 de octubre de 2015

LITERATURA / JODOROWSKY ES UN CUENTO




            El miércoles pasado estuve en el Instituto Francés de Madrid la rueda de prensa de presentación del nuevo libro de Alejandro Jodorowsky, “La vida es un cuento” (Siruela), toda la colección de sus cuentos hasta la fecha, que incluye también ‘El Tesoro de la Sombra’ anteriormente editado. Y pude comprobar con mis propios ojos la capacidad sin par, el no parar de una mente en continuo estado de funcionamiento. Entre ideas, delirios y grandezas.
            Jodorowsky está rodando una nueva película, a sus 87 años, titulada ‘Poesía Sin Fin’. Pero es que Jodorowsky es incansable, o mejor digamos, imparable. Venía lesionado, pero inspirado. Y ya nos entregaba a los periodistas congregados joyas como “desde el dolor pienso”, y consigue “pasar del dolor a la euforia del vivir”.
            Jodorowsky está encantado de encontrarse, Jodorowsky sigue buscando a Jodorowsky. “Les habla un anciano que en tres años tendrá 90 años, tengan respeto por los ancianos (con tono medio sarcástico)”.
            Nos comentó que para “La Vida Es Un Cuento” le había inspirado un bonsái y un iPhone (por lo múltiple, por lo volátil). Le habían regalado un bonsái, cansado de cortarlo y cortarlo, quiso dejarle crecer libre y no podarlo. Y de “ahí empecé a pensar que el ser humano es como un bonsái. Estamos encerrados por sistemas familiares, países, prejuicios, definiciones, morales… Somos prisioneros. Un extraterrestres diría si viniera, yo hago lo que quiero y vosotros no”. Y no le falta razón


            La escritura
            “Como escritor, yo soy un bonsái liberado. Decidí ser transpersonal. El estilo que me define es romper, tener todos los estilos (autobiografía, zen, erótico, textos iniciáticos, lo policíaco…). La conciencia es móvil, lo suyo es que se expanda.
            Recomienda que “escriban por el placer de escribir. A mi edad verse pensar así es un placer”. Se para. Se excusa, por entusiasmarse, por entrar en delirio. Jodorowsky está encantado de conocerse.

            Guerras, el futuro
            Critica las guerras, “negocios encubiertos por banderas patrias, pura mercadería”. Se define como “una persona planetaria”. Y suelta más perlas. “Vamos hacia el lenguaje único, hacia la raza única”.
            Cuando le preguntan por la importancia del cuento, dice “vivimos en el cuento”. Por ejemplo, “la Biblia es una colección de cuentos feroces. Cada ley es un cuento que crea más criminales. El narcotráfico es un cuento que viene de Estados Unidos”. Perdió a uno de sus hijos de una sobredosis. Y recomienda: “hagamos utopías positivas. La civilización se va a transformar. Lástima que no lo vaya a ver” y menciona la levitación y la telepatía como las llaves del cambio.

            La muerte
            “No lo sé, no sé lo que es, pero sí que la acepto”. Y reconoce que la jubilación es una guillotina” que es necesario descubrir entretenimientos. Y apela a la fuerza del cerebro y el cosmos, algo misterioso.

            La felicidad
            Hay una kabalah para que vivamos aterrados, es un gran negocio. No hay nadie que sea feliz. Por eso, la misión del artista es ser positivo. Aboga por una civilización alegre, por recuperar la alegría de vivir, por cambiar el machismo, por crear un mundo de unión.

            La educación
            “Envenenamos a los niños con lenguaje y racionalidad. Y el ser humano también es corazón, sexo y cuerpo”.


            El poder
            “Los presidentes son ventrílocuos del poder, son en parte monos, y máquinas de pensar. Conviene cambiar las energías primarias”.

            El arte
            En el pasado a Jodorwsky le interesó tener un nombre, hacerse un nombre. Pero ahora trata de “despertar la belleza en el otro, no que me admiren”. Le gusta el tarot porque es un arte humilde, no para admirarlo, sino para descubrir tu interior.
           
            Ejercicio
            Suele mandar un ejercicio. Dibujar tu bandera nacional y luego dibujar tu bandera personal, para descubrir tus peculiaridades, tu punto de vista.

            Jodorwsky en su mundo. Pero es un modelo de sí mismo. Una luz en el camino. Mientras te alumbre… Y a quién le sirva, le sirve.


            No puedo más que agradecerle que cuando le pedí si podría dedicar a mi madre su libro, le dije que mi madre tiene 84 años, y escribió “Para Paloma, bella jovencita, con ternura”.

jueves, 24 de septiembre de 2015

MÚSICA / CONCIERTOS DIANA KRALL

El mundo de las versiones no es la panacea, pero hay quién dota a las versiones de algo nuevo y actualiza su sentido. Es algo que le ocurre a la pianista y cantante canadiense Diana Krall , aunque su estilo vaya lo fácil y sea amable (no es el free jazz, ni algo experimental, ni lounge, ni chill out, ni easy listening), incluso aunque pueda ser un poco música de esnobs y gente de clase bien, verla en directo es una gozada: por la banda que lleva, porque sin sobresalir como pianista y cantante, el resultado no sólo es digno, sino muy apetecible.

Recupero la crítica que escribí en catalán en el extinto Diari de Balears de su concierto (verano de 2008) en el Palma Arena de Palma de Mallorca.



TEXTO EN CASTELLANO

Diana Krall: O como la fragilidad del jazz supera recintos y burguesías

Por Andrés Castaño

            El jazz se gestó en los clubs de mala muerte. En ambientes decadentes, llenos de excesos, pero rebosantes de talento. Un concierto en un teatro es puro refinamiento burgués, gana en calidad en comodidad, en exquisitez pero pierde en espontaneidad, en cercanía, en improvisación. En un Palacio de Deportes, la esencia se banaliza y se desdibuja.
El martes por la noche el Palma Arena, un lugar poco refinado y poco decadente, e impropio de un evento musical con ‘solera’, acogió el concierto de Diana Krall, la musa blanca del jazz vocal del siglo XXI. En un escenario sobrio, presidido por un piano de cola, Krall y su soberbio trío (Robert Hirst, contrabajo; Anthony Wilson, guitarra y Jeff Allison, batería) deleitaron al público con la eficacia de los grandes estándares de jazz vocal: Cole Porter (I’ve got you under my skin), Nat King Cole (Do I love you), Burt Bacharach (The look of love), entre otras.
Krall exponía toda su belleza rubia, en dos pantallas gigantes. En la pista el sonido empezaba a reverberar más allá de la mesa de sonido, ¿se perdería en las gradas? La fragilidad conquistaba al público, quién castigaba al que rompía la fragilidad del jazz en vivo.
La audiencia disfrutó de joyas del jazz vocal, que son pura seda interpretados por Diana Krall y su trío. Krall se mostró encantada en Mallorca, prometió volver. ¿De vacaciones?¿Acompañando a Elvis Costello? Cerró la noche con la maravillosa S’Wonderful, de los Gershwin. Todo ello a pesar de la frialdad del recinto. La victoria de la música ante la inmensidad y la burguesía.


Añado la crítica del concierto del pasado martes 22 de octubre de 2015, en el Palacio de los Deportes, en el inicio de su gira europea. Publicado en ABC.


lunes, 14 de septiembre de 2015

INTERNACIONAL / PERIODISMO DE GUERRA: Entrevista a MIKEL AYESTARAN (ABC, ETB,...)





En 2010 realicé esta entrevista al periodista de guerra, freelance y corresponsal en Oriente Medio del diario ABC Mikel Ayestarán, pero también periodista para la cadena de televisón autonómica ETB, entre otros medios. El motivo era un trabajo académico sobre el periodismo de guerra. Era la primera piedra con la idea de entrevistar a periodistas de El País, El Periódico de Cataluña y La Vanguardia. Pero se quedó en idea sólo.
Esta entrevista aporta una idea de lo que realmente es el periodismo de guerra.

Para saber más sobre Mikel mejor consultar su web (donde puedes ver todos sus trabajos, para distintos medios, en vídeo (Vimeo y Youtube), texto y fotos) y seguirle en twitter

Los últimos artículos de Mikel para ABC la semana pasada:
'El estado islámico considera 'pecado' buscar refugio en Europa'
'El éxodo sirio eclips la guerra de Irak'
'Siria, un país roto que sólo atrae a yihadistas'
Hoy publica éste 'Decenas de heridos en los choques de la Explanada de las Mezquitas'


¿Con qué armas previas cuenta un periodista antes de especializarse como periodista de guerra?
Mikel Ayestaran (M.A): Yo estudie Periodismo y empecé a viajar muy joven, han sido dos armas definitivas.

¿Qué fue lo determinante para usted para decidirse por el periodismo de guerra?
M. A: La guerra de 2006 en Líbano, la suerte quiso que me encontrara en Beirut la noche de los bombardeos y aquello me abrió la puerta de un tren al que es muy difícil subirse.

Vivir al pie del campo de batalla, entre los dos bandos, obliga a resaltar la fragilidad de la vida. Y que por ello la valoremos más, la vida gana enteros frente a la muerte, que también está ahí acechando
M. A: ¿Cómo se expone todo eso en un texto? ¿Acudimos a la información objetiva pero también relatamos la visión social, el componente emocional de la ciudadanía?
Yo acudo a las víctimas, que te van a contar lo que les preocupa.

Viniendo de occidente ¿Cuesta adaptarse a lenguas distintas y a costumbres distintas? ¿Qué debe hacer un corresponsal de guerra neófito?
M. A: Es fundamental hacerse un buen equipo y tener un buen traductor y un buen conductor. En los comienzos es imposible por falta de presupuesto.

¿Es fácil infiltrarse, conseguir contactos con lugareños, periodistas o no, que nos den información relevante de primera mano?
M. A: No suele ser complicado, pero hay que hacerlo con sentido común y sabiendo que tú tienes un pasaporte para salir de la zona si se pone el tema complicado y ellos no.

Curiosidad, espíritu viajero, ser abierto, sociable, riguroso, contrastar informaciones ¿Son todos esos requisitos para un corresponsal de guerra? ¿Qué otros añadirías?
M. A: Hay que tener suerte y encontrar medios que al menos den algo de cobertura a tu trabajo.



¿Cómo ves la figura de los empotrados? ¿Cuál es su aporte?
M. A: Es una parte más del conflicto y creo que hay que cubrirla.

El control de los gabinetes de prensa de los gobiernos es palpable en los conflictos internacionales ¿Cómo evitar caer en el discurso oficial y seguir el curso de la realidad en todo?
M. A: Leyendo con atención sus informaciones

¿Es la censura en todas sus formas (contracensura, censura blanca, censura negra (ocultar información), lo peor a lo que se enfrenta un corresponsal?
M. A: Lo peor es la mentira

La realidad siempre es más compleja ¿El periodista tiene que evitar caer en la simplificación del bando de los buenos y del bando de los malos ¿Es esta categorización un pesado lastre en el periodismo, aún presente?
M.A: Es un lastre para el periodismo y para todos los aspectos de la vida. El gris ha desaparecido de la paleta de colores desde el 11S. Con nosotros o contra nosotros.

¿Un corresponsal de guerra tiene tanto peso como para forzar cierto cambio de posiciones en las relaciones diplomáticas?
M. A: El peso lo tiene el medio, no el periodista.


¿Desde el periódico (ABC) te piden que te ajustes a su guión o siempre admiten tus puntos de vista?
¿Cuesta que reconozcan tus enfoques?
M. A: ABC siempre ha respetado mi punto de vista. Pero yo no hago columnas de opinión, yo hago información

La misión del corresponsal es tensar la cuerda de la información para conseguir extraer la realidad tratada en toda su riqueza ¿Qué fuentes, recursos, hacen que esa tarea sea fiable y eficaz?
M. A: La experiencia y los buenos contactos

¿Crees que la prensa occidental hace un buen tratamiento de la información internacional (en conflictos de guerra en Oriente Medio y Asia)? ¿No hay demasiados intereses creados?
M. A: Tendemos a no respetar a los países árabes o de otra cultura porque desconocemos su historia, sus costumbres, su lengua y su problemática política. Para cambiar esta visión la figura de un corresponsal en un período de guerra o no es fundamental

La mejor cobertura internacional del momento creo que la hace Al Jazeera, los medios occidentales están un peldaño por debajo.

¿Qué aporta tu blog a las informaciones publicadas en el periódico?
M. A: Poca cosa porque no le dedico el tiempo que me gustaría



¿Te gusta el blog como elemento informativo, comunicativo?
¿También es periodismo lo que aparece en tu blog (o es más una bitácora, un cuaderno de impresiones, reflexiones)?
M. A: Si se hace bien aporta mucho, podría llegar a ser una forma de trabajo exclusivo como ya lo es en algunos grandes medios

¿Resulta difícil moverse en el terreno en países tan inseguros como Irak o Afganistán?
M. A: Yo me siento seguro, pero siempre respetando las reglas del juego que para mí marca la gente con la que trabajo

Medios estadounidenses suelen desplegar un gran equipo como comenta Danny Schecter en su libro ‘Las noticias en tiempos de guerra?
¿Con qué seguridad cuenta un corresponsal español?
M. A: Depende del seguro de vida que lleve

¿Cómo cubre el medio al periodista?
M. A: Ni idea, soy freelance y yo me saco mi seguro con RSF

¿Qué protección tiene un periodista a instancias de la ONU u otro organismo internacional?
M. A: Ni idea

¿Qué es lo que más valoras de tu trabajo como corresponsal internacional / de guerra?
M. A: Estar en los lugares donde pasan las cosas y poder tener medios en los que contárselo a la gente

¿Qué es lo que dirías que más te apasiona del periodismo?
M. A: Aprender y conocer a gente nueva cada día.

¿Qué le falta a la información internacional para ser el reflejo más real de un conflicto?
M. A: Buenos profesionales y medios.