martes, 10 de diciembre de 2019

MÚSICA / MÚSICAS POSIBLES I. SONIDOS DE AQUÍ (Y DE ALLÍ) QUE MERECEN VISIBILIDAD




            5 DE OROS


Nos queremos poco. En España parece que se ve mejor lo de fuera, lo anglosajón, lo foráneo, como si esa procedencia fuera categoría de calidad. Es como si fuera mejor un jamón de bodega, que un jamón de bellota. Y luego está la vorágine de festivales, el público que se queda con los nombres grandes, los clásicos, los festivales que tiran de viejas glorias y nuevas bandas que son puro hipsterismo. La dinámica suele ser siempre la misma: giran y giran, en modo casi ad eternum, prácticamente los mismos nombres en un abanico de 30 a 50 bandas. Por supuesto que hay festivales en los que lo local y las bandas de aquí se cuidan mucho, pero suele ser la excepción (Contempopránea, Sonorama, Monkey Week, Ruidismo, Palencia Sonora, y en buena medida Tomavistas, Vida, Sin Sal y algunos más). Se echa en falta la diversidad y el apoyo a bandas muy profesionales que no tienen cabida en los circuitos de salas y de festivales.

Los festivales copan la temporada estival. El que firma esto prefiere el circuito de salas, aunque haya festivales con solera y que se salen de la tendencia mayoritaria y aburrida. Porque en esos clones de festivales predominan los valores seguros. Las bandas foráneas o las bandas consagradas por nuestros lares. Echamos de menos los descubrimientos, los riesgos del promotor melómano, movido por la pasión más que por los beneficios. Me seduce la amplia gama de colores del panorama musical pero no veo el reflejo en las agendas. Salvando excepeciones. Y reconozco que cada vez hay más cosas. Pero prima más el postureo, los followers en redes sociales, que la calidad de las propuestas. Nos olvidamos de las esencias. Y eso perpetúa la mediocridad.








Revisando en un pasado reciente encuentro cinco propuestas (dos de aquí y dos de allí) que han pasado desapercibidas. Y que merecen atención. Por un lado, el artista mallorquín Petit con 'The Eternity and the mirror' (Autoeditado, 2018) un disco de finales de 2018 que suena a gloria. Con influencias muy estadounidenses pero con una atmósfera muy mediterránea ¿Influirá el ritmo mallorquín, la calma? Y que por eso recupero. Joan Castells, el ideólogo que se esconde tras Petit, recupera ese sonido pop de Chicago (de bandas como Tortoise o The Sea & Cake), rezuma arreglos jazz, tiene algo de brisa mediterránea de folk local con esencias universales. Maravillas como “Magpie”, “Hang On” o “Countdown” merecen un lugar en el altar de las canciones grandiosas. Petit no es un recién llegado, tiene dos discos anteriores ‘Llenya Prima’ (2014) y ‘Loveshines Firefly’ (2012) y un EP ‘The BlackBird Daisy’ (2010).








            Santi Campos editó en junio un disco doble ‘La Alegría vol. 1’ y ‘La Alegría vol.2’, ambos discos publicados por Rock Indiana. Un disco digno de figurar entre una sección de destacados, por su capacidad para resarcirse con la música, y con la vida. Su  honestidad es brutal. Campos tiene una larga trayectoria, ya fuera con Malconsejo o con Amigos Imaginarios, y como músico que despliega un cancionero agitado. Con canciones que exhiben poderío e intimidad, según el momento. Bebe de la mejor tradición musical anglosajona y de aquí (léase Los Enemigos, o Josele Santiago y Fino Oyonarte en solitario, o José Ignacio Lapido). Tiene ese nervio rock y en contraste una vena intimista muy brillante. Además compagina guitarra y piano / teclado, lo que da amplitud de miras a su manera de escribir. Su voz es personal, un timbre muy de crooner, quizás sea lo que podría trabajar y reluciría aún más. Pero desde luego está a un nivel compositivo muy alto y aún puede aportar mucho más.





            Paul Zinnard publicó en agosto su último disco ‘Superfin’, quizás un disco más sosegado frente a anteriores trabajos. Recordamos hit singles como “Can’t Shine Tonight”. También cuenta con larga trayectoria como músico. Tanto en su Palma Mallorca natal, tocando en clubs de jazz, como músico en eventos o en hoteles, o componiendo música para publicidad (jingles). Formó The Pauls, y luego su propio sello Two Mad Records. Lleva publicados 5 discos en solitario desde 2011. Lo último ha sido el EP de 4 temas ‘Superfin’. Practica un rock muy americano, con tintes folk y americana. Ejecuta a la perfección baladas como “Ticket to the West”, “Better Days Ahead”, medios tiempos con nervio más festivo como “Juice in the Mix”. Combina guitarras y teclados, hammond. En un resultado brillante. Un artista que suena a clásico, a añejo, pero que refresca por su buen hacer y por sus diferentes trayectos.  




Charles Lavaigne, un dominicano afincado en Madrid desde hace una década. Sobre todo muy arraigado al barrio de Lavapiés. Donde cuenta con una buena tanda de seguidores, ya sean disqueros de Bajo El Volcán, realizadores audiovisuales, taberneros de La Aguja o quien se precie. Publicó el 24 de junio ‘Zafa!’ (Autoeditado, 2019) en versión digital y en vinilo. Producido por Israel Marco (ex Cuchillo y Viva!) consigue un resultado robusto, imponente. Un disco que muestra la amplia paleta de colores y estilos que discurren en el universo de Lavaigne: desde el rock clásico, hasta el folk, la psicodelia o la canción sudamericana con raíces. Su timbre de voz y su dicción en inglés son un valor potente. Su carácter impregna un toque genuino que busca su propia identidad. Algo único. Lavaigne ya ha publicado tres discos anteriormente: ‘Tales of Image and Imagination’ (2016), ‘Songs of Carlos Aguinaldo’ (2014) y ‘The Birdfish’ (2013), con resultados notables.




Y también en el ámbito internacional nos topamos con Erik Sjøholm. Un finés que reside por temporadas en Madrid. Con un cruce entre funk, folk y pop. Tiene una paleta de sonoridades amplia. Una voz muy versátil y con gancho. Pero sobre todo compone con mucha clase y buen gusto. Sus composiciones brillan.  Mañana viernes estrena “We Are One” su nuevo single, una balada en la onda de Jeff Buckley, Eddie Vedder o el mismísimo Georges Harrison. El viernes 18 de octubre lanzó su anterior  single “Dream True” un bombazo funk. Que se merece éxito y repercusión. En un cruce entre Pharrel Williams, Beck y The Roots. Este año también lanzó dos singles más, la muy soul “In The Beggining” y la deliciosa balada “Midnight Sun” junto a Mistasy. Tiene publicado un disco, 'Walkabaout' (2016), y un directo 'Live Concert, Walkabout Tour' (2017). Además de los sencillos “Anam Cara”, “Mystery(Live)” y “La Latina” dedicada al barrio madrileño.

Sonidos jugosos para mentes que quieren descubrir otros universos cargados de talento y creatividad.