miércoles, 25 de marzo de 2020

MÚSICA / VIOLATOR DE DEPECHE MODE. 30 AÑOS DEL DISCO CUMBRE DEL SYNTH POP




El cuarteto británico Depeche Mode inició la década de los 90 con su obra maestra. Violator fue un disco que cambió el concepto del tecnopop, que universalizó la ‘dark wave’ y los sonidos industriales. Fue su séptimo disco de estudio el  que les aupó y catapultó a lo alto de las listas universales. Introdujo los ‘riffs’ de guitarra en su electrónica. Y les puso el mundo en bandeja. Un disco redondo, que tiene su lugar de honor en los anales de la música universal.





*El próximo 24 de abril se publica ‘Violator / The 12" singles’ (Sony).

           

Por Andrés Castaño

El cuarteto británico Depeche Mode era una banda que se movía bastante por el underground hasta su disco ‘Black Celebration’ (Mute Records, 1986), un disco que sumó singles tan potentes como “Stripped” (solo en Europa), “A Question of Lust”, “A Question of Time” o “But not Tonight” (solo en Estados Unidos).  La banda escarbaba en los sonidos oscuros e industriales. Pero a raíz de ese disco, su fórmula se expandía a canciones más synthpop, con una clara tendencia a la balada (“A Question of Time”), a los sonidos oscuros pero con calado pop (“Fly On The Windscreen” o “Black Celebration”) o a la energía rockera (“A Question of  Time”, la semilla de canciones como “World in my Eyes” o “Personal Jesus”). Ese fue su primer paso hacia el cambio.

El siguiente paso fue ‘Music for the Masses’ (Mute Records, 1987), que atesora singles incontestables como “Strangelove”, “Behind the Wheel” o “Never Let Me Down Again”. Fue el disco que les introdujo definitivamente en el mercado estadounidense. Y la gira Tour For The Masses fue el broche final a su escalada musical con el disco en directo ‘101’ (Mute Records, 1989). El concierto 101 de su gira celebrado en Pasadena (Los Ángeles), acompañado del excelente documental de D.A Pennebaker, que filmaba la gira por Estados Unidos a través de un grupo de fans y de la propia banda. Un documento sobre el fenómeno fans y las dinámicas de una gira, hasta de los entresijos de la banda. Aquella gira por Estados Unidos fue la demostración que su música ya había llegado a las masas.


                                     ‘Depeche Mode – The Story of 101 Documentary’ (BBC 2, 1989)


LA REVOLUCIÓN DEL SONIDO
Cambio de década. Y nuevas energías. El grupo recurre a un productor inspirador y revolucionario como Flood. Un orfebre del sonido que cuenta en su currículum haber trabajado con bandas como Nick Cave, Erasure, Goldfrapp, The Charlatans, PJ Harvey, Placebo, The Killers, The Jesus and Mary Chain, Soulwax entre muchas otras. No en vano fue ingeniero junto a Daniel Lanois del ‘Achtung Baby’ (Island / Universal, 1991) de U2, otro disco que marcó la música de la primera mitad de la década de 1990; ‘The Downward Spiral’ (Interscope / Universal, 1994) de Nine Inch Nails, y fue artífice del ‘Mellon Collie and the Infinite Sadness’ (Virgin, 1995) de The Smashing Pumpkins. Discos de esos que se encuentran entre las obras magnas de la historia de la música.

“Depeche Mode era una banda perfecta para trabajar con otras metodologías”, aseguraba Mark Ellis “Flood”. “Con Violator son ellos pero no como los conocías antes”, añade el ingeniero y productor. Y eso se nota en el resultado final. Un resultado innovador pero sin perder un ápice de la esencia del sonido de Depeche Mode.



                                          videoclip de “Enjoy the Silence”



                                          videoclip de “The Fly” de U2


Y LOS 90 LLEGARON CON ELECTRÓNICA
El synth pop más fresco y perfecto llegó de la mano de Depeche Mode para todos los públicos. La banda inglesa amplió su paleta de sonidos, más allá de los sonidos underground de la dark wave, del industrial, del synth pop por el que se movieron en la década de 1980. ‘Music for the Masses’ ya supuso ese cambio hacia un público más sensible al pop y a los sonidos electrónicos. La legión de incondicionales de la electrónica no se perdió con Violator, sino que siguió fiel al sonido Depeche.

Podemos deciros sin equivocarnos que Depeche Mode resulta una banda fundamental para entender la evolución de la electrónica, su calado social y su apertura en muchos movimientos musicales posteriores. Violator fue un disco fundamental en esa transición de la electrónica hacia el gran público. Como la electrónica podía pasar del underground a los estadios. La banda pivotaba principalmente sobre dos figuras carismáticas y mediáticas, el cantante Dave Gahan, un animal escénico con un  poder magnético, y el compositor Martin Lee Gore. Sin embargo, Alan Wilder, fue una figura esencial en la banda, hasta su marcha tras el Devotional Tour. Su influencia fue notable en ‘Violator’ y en ‘Songs of Faith and Devotion’ (1993). Y Andrew Fletcher era el miembro que siempre equilibraba la balanza, el que aportaba tranquilidad.


                              videoclip de “Clean”

El 19 de marzo de 1990 se lanzó el álbum en Inglaterra y al día siguiente en Estados Unidos. Hasta la fecha Violator ha vendido más de 13.500.00 copias vendidas en todo el mundo. “Flood fue una buena elección para cambiar después de Music for the Masses”, señaló Daniel Miller, dueño de Mute Records, el sello del grupo. El principal compositor de la banda Martin L. Gore reconoce que “Flood fue el primero que motivó y empujó el cambio”. El cantante Dave Gahan remarcaba que “todo lo que puso (Flood) era nuevo. No teníamos ni idea de lo que iba a ocurrir. Fue excitante hacer el disco, experimentar, explorar. Porque no éramos conscientes hacia dónde íbamos”.

La clave fue utilizar todo su potencial como un grupo creador de grandes canciones. “Las demos eran el origen. La idea fue refinar sus demos. Y que fueran más allá”, aseguraba Flood. Un productor que trabajó con ellos, Gareth Jones, señala “mi disco favorito de Depeche Mode es Violator”. El primer cambio vino con el sencillo que anticipó el disco, “Personal Jesus”. “Si hay que usar guitarras, usemos guitarras” fue el principio sobre el que gravitó la banda a la hora de encauzar la grabación de Violator. Un principio que se cumplió en la tríada de singles “Personal Jesus”, “I Feel You” (primer sencillo de ‘Songs of Faith and Devotion’ (1993) y “Barrel of a Gun” (primer sencillo de ‘Ultra’ (1997).




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Imágenes de la grabación del videoclip de "Personal Jesus". Fotos de Anton Corbijn.






                                         videoclip de Personal Jesus

ELECTRÓNICA ALEMANA, CARAS B Y LA IMAGEN
Es curiosa la evolución de la banda vinculada con el sonido industrial, y con la  electrónica alemana (con pioneros como Kraftwerk) y de lejos llegan algunos matices del género krautrock. No es casualidad que François Kevorkian, productor y responsable de remezclas de Kraftwerk (‘Radioactivity’ y ‘Tour de France’), colaborará en el sonido de Violator. Luego está el mantenimiento de su sonido característico, “Nothing” del anterior disco tiene su continuación en “Halo”. Especial peso tienen sus remixes en toda su carrera, y sus caras B. ‘Violator’ cuenta con joyitas como “Dangerous”, cara B de “Personal Jesus y quizás una de sus mejores canciones ‘desechadas’ junto a “But not Tonight”. También se encuentran caras B de esa época como “Happiest Girl” y “My Joy” muy electrónicas ambas y con buenas texturas melódicas, y las instrumentales “Kaleid”, “Sibeling” y “Memphisto” que son una mirada a la música clásica, así como la versión Harmonium de Enjoy the Silence.


                                          vídeo de Dangerous



                                         vídeoclip de "But Not Tonight"


La imagen del grupo cobró una especial atención, fue desde entonces que todo el arte, las portadas, las fotos promocionales, los videoclips, la escenografía de los tours, recayó en el fotógrafo holandés Anton Corbijn, una figura fundamental asociada a la banda. También desde Violator Depeche Mode gana en organicidad en su sonido. Se transmite el poder de lo orgánico, por ejemplo a través de las guitarras, o de la batería que introduce Alan Wilder tocando en directo en el Devotional Tour (con “Never Let Me Down Again” o con el videoclip de “I Feel You”).


Si ‘Violator’ puede decirse que es una obra maestra tiene algo que ver que de las 9 canciones que componen el disco, 4 fueron sencillos (“Personal Jesus”, “Enjoy the Silence”, “World in my Eyes” y “Policy of Truth”) y las 5 canciones restantes mantienen el nivel alto y acolchan el concepto del disco, las dos medios tiempos “Blue Dress” y “The Sweetest Perfection”, lo introspectivo y calmo de “Waiting for the Night” y el colofón ideal que es “Clean”. Su sonido fue ejemplo para muchísimas bandas posteriores (desde Metronopmy, M83, Hot Chip, The Postal Service, MGMT, Radiohead, Ladytron, The Killers, Muse, Chvrches, entre otras).


ESPAÑA Y LAS GIRAS
La relación de Depeche Mode con España siempre fue cercana, el grupo ya había visitado la capital con la gira de ‘Speak and Spell’ (1981) tocando en el mítico Rockola o en 1984 con un concierto en la Escuela de Caminos en la gira del ‘Construction Time Again’, dentro de sus primeras visitas. El videoclip de “Personal Jesus” se grabó en Almería, en el desierto de Tabernas, localización donde se grabaron muchas películas de ‘spaghetti western’. La relación con Madrid prosiguió en ‘Songs of Faith and Devotion’, la continuación de Violator. La banda alquiló un chalet en La Moraleja donde montaron un estudio móvil y grabaron parte del disco: se dice que el góspel de “Condemnation” fue grabado íntegramente allí. Y el libreto del disco atestigua su estancia en Madrid, con fotos del estudio montado en el chalet y con fotos de los miembros de la banda en la Plaza Mayor.


Foto de Alan Wilder y Dave Gahan en la Plaza Mayor de Madrid. 
Incluida en el libreto de 'Songs of Faith and Devotion'



World Violation Tour fue el nombre que recibió la gira de Violator. La gira anterior, “Tour for the Masses”, fue en la que se basó el primer disco en directo de la banda, “101”. Y entonces la banda ya se introdujo en el ‘mainstream’, con un estilo ‘crossover’, una mezcla de estilos. Así Depeche Mode pasan a hacer desde entonces música para las masas, y una música que traspasa fronteras, que fusiona tecnopop con rock.

La banda desde entonces pasó a llenar Palacios de Deportes y estadios. Ampliando públicos y traspasando fronteras a lo largo y ancho del mundo. Creando devoción entre sus fans. Por ello, tras la publicación de ‘Songs of Faith and Devotion” se denominó Devotees a la legión de fans de Depeche Mode. Curiosamente aquel disco se publicó el 22 de marzo de 1992. Depeche Mode eligieron marzo y el inicio de la primavera para el lanzamiento de dos de sus discos más laureados. Violator presidido por esa rosa roja que traía pasión e himnos musicales que siguen siendo actuales.




                                   videoclip de “Never Let Me Down Again”, Devotional Tour 


EMOCIONES A FLOR DE PIEL
Con Depeche Mode suele haber devoción u odio. Fue mi banda de adolescencia. De esas de las que te vuelves fan y coleccionista. Compré discos piratas, maxis en vinilos, cd singles. Tenía cds, cassettes, vinilos. Recuerdo la primera vez que les descubrí, viendo el videoclip de “Behind the Wheel”: el encanto del blanco y negro, de la mujer con falda de cuero negro con pañuelo y gafas de sol, la Piaggio, y un Gahan seductor con su rapado con tupé a lo rocker y sus gafas de sol. También recuerdo la primera vez que caí rendido escuchando por primera vez un disco suyo, fue su directo ‘101’. Son momentos especiales que quedan grabados, como la primera vez que les vi en concierto con 15 años, en el Palacio de Deportes con la gira de Violator: me emocionaron porque tocaron sus clásicos, esas canciones que ya formaban parte de mi vida. Y porque bailé y salté sin cesar.

La música es eso: canciones que te atrapan, canciones vinculadas a épocas, a momentos vitales especiales. Reconozco que su mejor directo para mi, de  las 5 veces que les he visto, fue el 15 de julio de 1993 en la Plaza de Toros de Las Ventas, en el Devotional Tour. Porque habían llegado a su apogeo en directo. Luego vinieron otros discos. Y me volví más crítico con ellos. Siempre han tenido grandes producciones, pero a partir de los 2000 sus canciones son correctas pero desgraciadamente no han pasado a la historia más allá de los que somos fans. En mi opinión su último gran disco es ‘Ultra’ (1997), aunque reconozco que me gustó mucho ‘Playing the Angel’ (2005). Pero ‘Violator’ (1990) es su obra cumbre, y uno de mis discos favoritos de la historia de la música popular. Por algo será.






                   Imágenes de Dave Gahan (y de Dave Gahan y Alan Wilder) en el chalet que alquilaron en La Moraleja, Madrid.


                    videoclip de “John the Revelator”, single incluido en ‘Playing the Angel’ (2005) 

EXTRA
*Playlist DepecheMode para fans en Spotify, compilación hecha por mí.


Fuentes:
* Steve Malins ‘Depeche Mode. Mito del rock’. Ma Non Troppo, Barcelona, 2011.

* 'Depeche Mode 1990. Violator, a short film'. Directed by Ross Hallard & Phil Michael Lane.





                                          Violator documentary part 1




                            Violator documentary (interview with Dave Gahan y Martin L. Gore)


viernes, 13 de marzo de 2020

MÚSICAS POSIBLES II: SONIDOS (FEMENINOS) DE AQUÍ QUE MERECEN MAYOR VISIBILIDAD


          XX por 5

         Llevaba tiempo queriendo publicar esta entrada en el blog. Y ahora en época de aislamiento por pandemia unas cuantas sugerencias musicales nos vienen de perlas.

Y es que es bueno eso de no olvidarnos de tanto talento. La música no tiene género. Pero las mujeres necesitan mayor empuje y visibilidad. Porque no se les ha otorgado la atención que merecen. Por eso quiero acordarme de una pequeña selección de artistas que merecen la pena. De las más recientes vale la pena mencionar la frescura de bandas como Cariño o Ginebras. Quizás ya con demasiada repercusión pero no por ello debemos dejar de valorar su frescura muy en la onda del ‘Hazlo tú mismo’ del punk.

Las madrileñas Cariño dieron que hablar tras autoeditar su canción “Canción de pop de amor” en marzo de 2018. El sello Elefant Records publicó el single “Llorando en la Limo” una versión de C. Tangana pero en clave pop con el toque electrónico que les caracteriza. En noviembre de ese año publicaron su disco ‘Movidas’ (Elefant). En 2019 publicaron su single “:(“ (HelsinkiPro) en julio y “X Navidad” (Sonido Muchacho) en diciembre, su primer villancico y la confirmación de su nuevo fichaje para el sello Sonido Muchacho. Las Cariño han venido para darle una vuelta de tuerca al pop, tontipop o pop con bases electrónicas.

    
    Las Cariño.


Por su parte, para Ginebras 2019 fue su año. Lanzaron dos singles. Uno autoeditado en junio, “Todas mis ex tienen novio”, que recuerda a La Oreja de Van Gogh cuando estaba Amaia Montero pero con un punto muchísimo más chispeante. Un segundo single en septiembre ya con su actual sello Vanana Records, “La típica canción”. Y a finales de octubre el EP ‘Dame 10:36 minutos’ (Vanana Records) cuatro canciones que recupera los dos singles, añade la nueva ‘Fan emergente” y una brillante y semi punkarra versión del “Con altura” de Rosalía y  J. Balvin. El cuarteto femenino refleja ese mundo veinteañero con sus vaivenes sentimentales, sus gustos musicales.

   
                        Las Ginebras, de refrigerio.


También queremos mencionar algo más flamenco, a María José Llergo. Actual portada del número de marzo de la revista Rock de Lux y flamante fichaje de Sony Music. La cordobesa es la nueva sensación y no es para menos. Tiene una voz sorprendente. Tiene ese quejío, ese duende que emociona y llega. Ha llegado para quedarse y se lo merece porque su ‘Sanación’, su estreno en largo lanzado el pasado 31 de enero, contiene la esencia que precisamos para estos tiempos convulsos. Ya está en lo más alto, como nuestra querida Rocío Márquez. Hay quien le ha comparado con Rosalía, no hay que olvidar que la catalana se formó en la academia y sus primeros inicios fueron en el flamenco junto a Raül Refree con ese primer disco ‘Los Ángeles’ (Universal Music, 2017).


                         María José Llergo implorando al nuevo flamenco.



El talento Sole Parody no es algo nuevo. Empezó en 2012 con su primer disco ‘Cásala’. Creando un estilo propio, un lenguaje propio entre el folclore andaluz, el ukelele y el violín, y la electrónica más sugerente y rítmica. En 2019 Le Parody publicó ‘Porvenir’ (Le Parody / Gran Sol) su tercer disco, otra maravilla de electrónica de clicks y cuts que nos menea desde que arranca con “Flores” y hasta que lo remata con “Europa”. Imponen los ritmos oscuros de “El Junco”, entre breaks y voces con tinte de quejío que se disparan entre golpes de efecto. Una propuesta singular que combina tradición, letras de arraigo y una electrónica que crece entre raíces, beats y ambientes. Esos cruces, esas mezclas que hacen que el cóctel sepa a gloria.


                                    Sole 'Le Parody' en acción, en directo. Canela fina.



         Luego también tenemos a la madrileña Ana Béjar con flamante nuevo disco grabado en 2019, sin título definitvo y pendiente de ser publicado. Habiéndolo escuchado puedo deciros que es una delicia sublime que recuerda a Low, Sharon Van Etten o Angel Olsen. El año pasado publicó el EP ‘Everything I say’  con versiones exquisitas de Vic Chesnutt, Donna Summer, Beachwood Sparks y Nick Cave.  Béjar también estuvo en las bandas Orlando y Usura pero lleva años dando forma a sus canciones en solitario con el EP The Good Man o con el proyecto Todo junto a Ramón Moreira, que publicaron el disco ‘Waiting’. Independencia desde el underground que merece mayor eco por la calidad de su propuesta.


                                Ana Béjar, elegancia y música sublime.

         Luego aparecen nuevas proyectos pop como Primas Hermanas. Antía (antes en Casa Manuela, Concertino y Eseuve) y Cova (antes Penélope Trip, Nosoträsh y Petit Po), “gallega y asturiana, primas hermanas”. Llevan tiempo en esto de la música y practican un pop naif, con ese punto nostálgico, meloso y hasta melancólico que me agrada. Con letras tan cotidianas que nos hablan del efecto Cantábrico, de la tristeza, de risas y carcajadas, y del absurdo de la vida. El pasado 18 de octubre publicaron su primer disco “Miss Melodías’ (Oso Polita, 2019): un disco que contiene joyitas como “La Conchinchina” o “Como un tigre”.


                        Primas Hermanas, ("gallega y asturiana, primas hermanas"). Pop cantábrico.


      Y una delicia que viene de Galicia, concretamente de la provincia de Lugo, es Laura LaMontagne que junto a PicoAmperio han dado forma a un proyecto de LaMontagne, recuperar cantigas galaico-portuguesas. Una fusión de trip-hop con música tradicional, con folclore que conviene traer a mano y recordar. Son mezclas que casan bien. Que respetan la tradición y miran al futuro o las combinaciones fluidas y fructíferas. PicoAmperio viene del hip-hop, del scratch y de la producción. Imprime bases consistentes, flotantes, atmosféricas y rítmicas. El resultado son piezas hermosas como “Ondas do Mar do Vigo”, “Banharemonos nas ondas”, o “Senhora do Almortão”. Su manager, Marcos Gendre, dice de ellos que hace loops atlánticos. Ahí queda eso.

    
                           Laura LaMontagne & PicoAmperio. Cantigas contemporáneas.


En otro registro está el quinteto madrileño Mala Brava, que lanzó el pasado 7 de marzo su nuevo single “Solo quiero bailar”. En 2019 publicaron 4 canciones, que luego combinaron en el EP ‘Stranger Things’, cantan en inglés y en español. Ya se han fraguado un lugar en la escena a base de conciertos en salas (Rock Palace, Café La Palma), en algún festival (Fiestas del 2 de Mayo, Fiesta en el Aire, Satán Teresa, Festival Actúa, Festival Stone o Femme Rock) y hasta su presencia en Radio 3 (El Sótano u Hoy Empieza Todo). Y practican una fusión entre el rock y el garage, con matices psicodélicos y surf. Y tienen pegada.


                          Mala Brava, garage rock cañí.

Más cerca de las raíces está el joven cuarteto madrileño The Dawlins que se mueve por el country, el bluegrass con un toque ibérico que ellas subrayan en su bandcamp. Su primer y único EP contiene 5 canciones, 4 de ellas cantadas en inglés y “Las Lobas” en español, que convence por dicción y energía. Una banda que ha crecido tocando en la calle y en cualquier sitio que se tercie. Lo última noticia fue su concierto en El Intruso el pasado mes de enero. Esperemos novedades suyas pronto.


                          El country ibérico de The Dawlins.

Y me dejó muchas más artistas que darán que hablar y están por venir. Hablaré de muchas otras más adelante. Mientras tanto, disfrutad de esta música que lleva también mucha buena carga genética XX.