COSAS QUE EMOCIONAN A MEDIAS
DAUGHTER
JOY ESLAVA
(Madrid)
Viernes 29 de
noviembre de 2013
Tenía
ganas de ver a Daughter en directo, porque ‘If You Leave’ (4AD, 2013), su disco
de debut, me ha cautivado desde que lo escuché por primera vez. Un disco muy
atmosférico, susurrante, con aires de niebla y cierta estela mágica, e incluso
con una impronta muy crooner. Es cierto que existen demasiados mimetismos con
The XX, y que la voz de Elena Tonra (vocalista y acústica) recuerda mucho a la de
Chan Marshall (Cat Power). La música de Daughter se acerca a los paisajes del
slowcore de Low o al clasicismo y épica de Sigúr Ros. Y eso ya es decir mucho.
La voz y las atmósferas presiden un concepto que seduce.
El
disco tiene algo de maravilla etérea, con voz reveladora. Otra cosa es lo que
sucede en sus directos. Reforzados con un miembro más en directo, en forma de
cuarteto: el guitarrista Igor Haefeli, el batería Remi Aguilella y un teclista/guitarrista.
Pero la fórmula en directo no cuaja, no aporta nada nuevo a las canciones en
estudio. Mencionemos a las bandas con las que las emparentamos. Quién ha visto
a The XX sabe que su directo es irregular, como el de Cat Power; no así el de
Sigúr Ros o Low. Hay bandas que sencillamente no llegan en directo con la misma
intensidad que lo hacen en estudio. Grabaciones logradas que ganan enteros con
cada escucha, pierden su esencia en directo porque más allá de las canciones, y
de elementos grandiosos (la voz de Elena Tonra tiene gancho), falta algo para
que el conjunto consiga magnificarse y engrandecerse. El conjunto queda así
algo decaído, y por momentos en su directo uno pierde el interés y la atención.
Las canciones brillan a medias, como si faltara esa carne de directo, ese
rodaje, esa adaptación de las canciones al directo. Esa magia que tienen los
músicos que se creen su papel en escena, y que van más allá de las canciones.
Aportando algo más. Ocurrió que
demasiado poder vaporoso acabó por difuminarse.
Y
eso que el repertorio fue de aúpa. Recorriendo ocho de los diez cortes de su
larga duración, incluyendo los singles “Smothe”, “Human” y el fantástico
“Youth”, más temas del EP ‘The Wild Youth’ (2011): tocaron “Home” y “Love”, muy
enigmáticas y en crescendo y la segunda con un toque electrónico; y de ‘His
Young Heart’ (2011) la maravillosa “Landfill”. Canciones, estas últimas, con su
preciosismo indudable pero quizás con menos pegada que las canciones del disco.
Concierto para público moderno y joven, que ha caído rendido ante estas nuevas
fórmulas minimalistas de hacer música, que tienen su encanto pero al que le
falta mayor convicción en el directo. Como broche de oro, en los bises
interpretaron una versión ‘sui generis’ y muy lograda del “Get Lucky” de Daft
Punk.