jueves, 21 de abril de 2022

CONCIERTOS / MÚSICA / BODEGA La sombra de la nueva ola es alargada

      


 



         BODEGA

         Miércoles 13 de abril de 2022

         Sala El Sol, Madrid

 

         La sombra de la nueva ola es alargada

 

         Por Andrés Castaño

 

         El quinteto neoyorquino más arty del momento nos visitó en Semana Santa gracias a La Castanya. Hubo intensidad, como si el rock quisiera tener la densidad y el lado compacto de una buena torrija. Ofrecieron un concierto de nervio a quilates, con tanta o más vibración que algunas procesiones. Para beneplácito del público aportaron energía ceciente desde el primer momento, subidones, cambios y altas dosis de ritmo y una complicidad coral sin igual. Porque la música se vive y se baila. Llamarse Bodega ayuda a que haya intensidad sombría pero también muchas ganas de alterne y otras aventuras.  La banda se mueve dentro del pospunk o de la onda nuevaolera de los 80, con conexiones con B’52 o Gang of Four. Y es que su directo tiene pegada.


         Presentaban las canciones de su segundo largo, ‘Broken Equipment’ (2022), editado en el sello What’s Your Rapture?, sello que editó entre otros a la banda de Brooklyn Parquet Courts. No es casualidad que les haya producido Austin Brown. El concierto madrileño fue un torbellino de melodías, ritmos y letras que mencionan a Séneca, Warhol, superhéroes o la vida moderna en la urbe.


         El concierto fue un verdadero revulsivo, una vuelta a la vida época prepandemia, no sólo una mecha para iniciar las vacaciones de Semana Santa. Esa coincidencia hizo que no hubiese lleno, algo que merecieron por el pulso y el brío mostrado. Bodega sientan tan bien con canciones con un filo tan ágil como el que tiene “How Did This Happen?!” o “Thrown”, entre otras. Otra virtud es que saben captar la concentración de las canciones de 3 minutos, o jugar con minutajes superiores. Impactan en el oyente con un sonido fresco, guitarrero, rítmico y bailongo. Abrieron los madrileños Dharmacide que han crecido tanto desde que surgieron en 2018, que son una realidad apabullante que desborda calidad a base de shoegaze,  dream pop y bedroom pop, que en directo suenan robustos y eso sólo a base de un único disco Cult Band Member’ (2021) que suena a clásico.




 

viernes, 8 de abril de 2022

CINE / ESTRENOS / CRÍTICA 'París, distrito 13' de Jacques Audiard

 





Sobrevivir en París: redes sociales, precariedad y ¿nueva sexualidad?

 

         Por Andrés Castaño

 

         El director francés Jacques Audiard, conocido por sus películas Un profeta (2009) o Los hermanos Sister (2018), deja de lado el thriller y el western para meterse de lleno en temáticas actuales y candentes en la población joven: cómo sobrevivir a la precariedad en una ciudad multicultural, cómo se configuran las relaciones sociales hoy en día, la mecha rápida y peligrosa de las redes sociales y la sexualidad del siglo XXI.

Para ello, y partiendo de tres historias del novelista gráfico estadounidense Adrian Tomine (Amber Sweet, Killing and Dying y Hawaiian Gateway), Audiard escribe a seis manos esta historia aliándose con dos guionistas notables como Céline Sciamma y Léa Mysius. El resultado es un retrato actual de la clase media a través de la juventud multicultural y multirracial de la capital francesa.






Sus protagonistas son jóvenes de 20, 30 años que sobreviven a los nuevos tiempos con no pocos conflictos con sus raíces y su pasado. Surgen y brotan relaciones rápidas, casi de usar y tirar. Las redes sociales aparecen como recurso pero también como demonio, por cómo pueden alterar vilmente la realidad. En Les Olympiades, Paris 13ème título de la película en francés, en referencia al conjunto de 8 enormes rascacielos de 36 plantas del distrito 13 de París, hay pulso y ganas de vivir, más allá del hedonismo y del placer inmediato, pero también hay decepciones y la sombra del pasado.

El cuadro principal de actores, protagonizado por una soberbia Lucie Zhang, se completa con Makita Samba, Noémie Merlant y Jehnny Beth. Audiard elige el blanco y negro, quizás para mostrar una realidad actual pero vetusta como la supervivencia, y los múltiples grises que aporta una gran ciudad como París. Personajes y perfiles variados se mueven en diferentes contextos: una licenciada en Políticas con familia taiwanesa que trabaja en un Call Center y vive en casa de su abuela; un profesor de literatura, un seductor nato, que busca piso para compartir, quiere dar un quiebro a su carrera; una francesa de Burdeos, ex deportista, ex trabajadora en el sector inmobiliario que retoma sus estudios universitarios en París; una actriz porno, y trabajadora sexual un sitio web de citas y chats en directo. El sexo, y a veces el amor, circula en ellos, como el agua que recorre su cauce, con sus idas y vueltas y sus quiebros finales.

Los personajes vienen y van, mientras se cruzan y se crean situaciones de cierta gravedad pero también otras con mucho humor. La vida y su levedad actual, como si nada valiera, como si todo lo logrado se pudiera esfumar en un segundo. Es una buena historia sobre variables actuales, sobre dinámicas vitales, pero también una reflexión para pararse a pensar sobre el mundo que vemos, las cosas que vivimos y lo que queremos para nosotros. La música del músico francés Rone imprime pulso, calor y un poso rudo a las atmósferas. En ese camino, los personajes evolucionan, crecen, toman decisiones. Y mientras tanto, la vida continúa.







Noémie Merlant.



Jehnny Beth.