La cultura en estado puro. Información cultural y pinceladas creativas. Combina una selección personal y personajes que tienen mucho que decir. Todo con una mirada abierta que busca en los rincones de la vida y en los baúles del conocimiento. #Música #Arte #Teatro #Danza #Cómic #Literatura #Cine #Series #Entrevistas
Vienen de Almería y son una banda imprescindible para
entender esa fusión de rock con raíces, como también lo son los Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Con sus
diferencias, claro está. Compro Oro me
gustan mucho porque suenan más rugosos, más underground
que los sevillanos.
Tuve
la fortuna de poder verles en directo en noviembre de 2019 en el bulevar de La
Alameda, dentro de la programación del Monkey Week. Y su directo es
potentísimo. Son como una big band de rock incombustible. Llena de detalles y
matices.
Su
último single tiene como canción titular “Mala Hierba” que tiene mucho de
querer limpiar lo que te ahoga, lo que te angustia. El amor y el rock como
antídoto infalible. “Sí, me voy a apañar así /… No puedo seguir así, primo”. Le
acompaña como cara B una deliciosa “Tierra Baldía”, un medio tiempo muy
psicodélico ¿Hay apocalipsis? No, más bien hastío de la situación, malos
vaticinios. Compro Oro como revulsivo. Vacúnate de Compro Oro. Porque ellos
valoraran tus alhajas por minucias que sean.
Foto de María Monzón. Retoque de Rodrigo Loureiro.
ALMOND
“2021”
Incluido en el EP ‘124’
publicado el martes 19 de enero de 2021 en las plataformas de streaming, y a la
venta.
Autoeditado / 2720434 Records DK.
LA BUENA ONDA
La actividad del
músico, ingeniero de sonido y productor Jorge Marti Climent ha sido imparable:
dirige su empresa Van & Sound
(transporte, roadmanager y sonido), técnico de directo de salas como el Fotomatón Bar, Café La Palma o el Gruta 77
y de bandas como Tórtel o Chucho, productor de Gener y Ghost Transmission, músico de
Luis Brea, entre muchos otros), hasta que llegó la Covid19. Frente al
encierro, la tragedia, el parón laboral, se imponen como buenos y necesarios
los revulsivos artísticos. Porque su pasión musical le ha acompañado siempre.
Y es que ahora estamos
de enhorabuena porque el confinamiento le llevó a escuchar sesiones de Four Tet, Questlove o de las Coffe
Break Sessions. Y nos entrega un EP bajo el nombre artístico de Almond. Canciones instrumentales
“concebido para ser escuchado sin pausas, entrelazando sus tres cortes”,
explica su nota de prensa. Un EP grabado en 10 días de este enero de 2021 con
un Imac viejo, un Iphone nuevo y dos pedales de efectos. Menos es más. “Contiene
pistas sin demasiada cosmética. Cocinadas rápidamente con el fuego muy fuerte,
quedando crudas por dentro pero sabrosas y sanas” reza. “Son temas que suenan
como niños jugando en un descampado de madrugada”, añade. Seguro que influye
que tiene dos hijos, Candela y Pau. Pero
no es solo eso, Almond transmite buen rollo y un punto de festivo y bailongo.
Almond se mueve en una
suerte de electrónica instrumental pop, que recoge el testigo de la indietrónica de Lali Puna, The Notwist, Styrofoam, así como la onda Madchester de la base inicial en “2023”
y también el genio de Four Tet, como no. Las voces de Mimi Farrow en “2021” son
como pequeños mantras digitales. Atmósferas animadas, flotantes, ecofónicas,
acolchadas, con un punto festivo, muy rítmico, con groove y un espíritu abierto: eso es Almond. Una almendra que ya
está floreciendo en tus escuchas, y eso que aún no ha llegado el esplendor de
la primavera. Denle su tiempo, que esto crece y crece.
Single publicado
el viernes 22 de enero de 2021en plataformas digitales, y a la venta.
Autoeditado / Beatclap.
¡ARRIBA
EL POP!
Vosotras
veréis es un cuarteto madrileño explosivo de punk pop que trae
energía a raudales a base riff electrizante, melodía pegadiza, coros molones y mucho
desparpajo. “Flores y aspersores” es su primer single, dispuesto a vitaminarte
y supermineralizarte. Y es que, dan ganas de dar unos cuántos botes y venirte
arriba. Y esto solo es el principio de este cuarteto ¡Queremos más!
El cuarteto está
formado por Angela (cantante), Sara (guitarra), Mari (bajo) y Dani (batería). Dani
Montero (Cooper, Pípol, Los Reflejos, Zabriskie, Radiocrash o The Riffbackers) es el único
músico profesional, bajista de Cooper y también técnico de sonido. También se
dedican a otros menesteres, publicidad, enfermería y arquitectura. Este primer
single imprime la rabia necesaria para sobrellevar olas y confinamientos. Me
parto con los ruiditos del final de la canción. Energía, humor y rollo
desenfadado para que la vida no se te haga cuesta arriba ¡Gracias! ¡Arriba el
pop!
El colectivo sevillano Califato
¾
acaban de publicar nuevo single, La bía
roça que conecta Edith Piaf con
el Omega de Morente y Lagartija Nick a la vez que homenajea
al hip hop old school, con un punto trance y su particular acicate flamenco. En
sus canciones hay mucho arraigo de la cultura popular, de lado quillo y
canalla, de supervivencia. Aderezan esas postales con ritmos de soundsystem, drum
and bass, fandangos, bulerías o pasos de Semana Santa.
Su primer disco Puerta de la Cânne (2019) apareció como un
chorrazo de savia nueva, de esos que aportan, que trascienden por su combinación
de elementos. En el pasado 2020 publicaron los singlesFandangô
de Carmen Porter y Çambra der Huebe
Çanto, remezclaron a Le Parody y
otros artistas (Vera Fauna, Raúl Santos, Musik Komite, Savage Project, entre
otros) publicaron remixes de canciones de su primer disco. Ah, y ojo a sus videoclips, hay calidade.
La bía roça es el
penúltimo adelanto de su próximo disco, La
Contraçeña que publicarán el 28 de
febrero. Una canción que tiene mucho de viaje, de paraíso artificial expandido
gracias a condimentos químicos. Es como meterse un buen viaje a una rave, una
vuelta al rollo acid británico y a ese buenrollismo extendido y expansivo.
Captan la bía en su dimensión más lisérgica, más disfrutona. Es lo que tiene ir
con borça de porbo roça. Califato ¾,
inimitables.
El músico donostiarra Rafael Berrio (San Sebastián, 1964-2020)
luchó contra un cáncer de pulmón pero falleció el pasado 31 de marzo, a sus 56
años. Berrio poseía un lirismo único. Apelaba a la apología del denostado, al
poder catártico de la bohemia, al atractivo de vivir cómo tú quieres, aunque
eso suponga moverse en lo marginal. Surcaba la cultura en toda su extensión.
También conectaba con ese decadentismo tan francés.
En los 80 formó parte de UHF, en los 90 de Amor a Traición
y en los 2000 de Deriva. Al
contrario que su amigo Poch (Derribos Arias), Berrio decidió quedarse en
Donosti. Aportando su granito de arena a una escena auténtica, pero que andaba
en otro plano diferente al mayoritario rock radical vasco. Entre sus últimos
trabajos está el magnífico ‘Niño Futuro’ (2019), y la adaptación de la ópera
chica del compositor Pablo Sorózabal ‘Adiós a la bohemia’ (2017) junto a su
pianista Joserra Senperena, y a invitados especiales como Petti, Antonio
Bartrina (Malevaje) y los actores Josean Bengoetxea, Vito Sanz, Eusebio Poncela
y Ángela Molina entre otros.
En solitario publicó cuatro discos, más el proyecto ‘Adiós a
la bohemia’. ‘1971’ (2010), ‘Diarios’ (2013) y ‘Paradoja’ (2015), son discos
que aúnan rock, songwriting, mucha
poesía vital y un existencialismo exultante, especialmente en Paradoja. En
estas tres últimas canciones brota el Berrio más desnudo, con formato de cámara
y arreglos que embellecen aún más sus pesares, sus devenires. Contingencias de un
tránsito por las afueras de la existencia. Incluye dos valses, “Insulsa” y “Violetas”,
y una revisión de “Al Viento” de la banda Amor a Traición en modo bossa. “Insulsa”
sabe a derrota vital, acompañado un acordeón, piano y saxo, “que filfa de
existir / Imagínese / Tan insulsa fue mi vida / que jamás vestí un frac”. Pero “Insulsa”
es portentosa, suena imperial, un fracaso así suena a menos fracaso, a
amortiguación musical. Y es que siempre le acompañó el humor, la ironía. Es el
regalo póstumo que cierra con gloria marchita, un tanto sombría u oscurecida de
una trayectoria altamente elogiable.
Incluido en el EP ‘A lo
pesau, a lo bajo y a lo llano’ publicado el viernes 9 de octubre de 2020 en
plataformas digitales, y a la venta en vinilo en edición limitada de 100
ejemplares.
SanIsidro. El nombre de un santo, que además es nombre de
patrón madrileño. Pero la historia va por otros lares. El proyecto del
valenciano Isidro Rubio (antes en Venereans
o en Wau y los Arrrghs!!) rebusca en
un folk de corte muy mediterráneo, que también entronca con el flamenco (Lole y
Manuel), fusiones muy de corte fronterizo (Giant Sand), del rock sin prejuicios
(detalles de Triana o tal vez de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Gúzman) y a la vez de la onda americana y psicodélica.
En su primer EP de título cotidiano, de trayecto vital,
SanIsidro busca en las raíces, canta en español y valenciano. Nos entrega momentos
singulares: “Calamata” suena a un spaghetti western (Nino Rota) con alma rock; “Unicorn
embolat” tiene un punto introspectivo de ambientes bien tejidos, como si la
naturaleza nos quisiera hablar. La voz aparece con una leve cadencia, como ecos
de vida, los coros por igual suenan a letanías.
Son canciones que exudan vida (“Nos hacen uno”). Que
franquean caminos vitales transitados por la dureza de los tiempos (“Miratge”).
Capturan un estilo singular. El cierre con “Penya segat” exhibe flamenco folk,
con un tímido orgullo y algo de pesar. Me encantan las percusiones de “Avantguarda
(la tia Carmen)”, como si de una procesión o de una visita inesperada, y de la
estampida del forastero. Una base de sonidos añejos actualizados con la mirada
de un presente revelador y árido, dispuesto a agitarte en tu escucha.
Extractos del vídeo, puedes ver el vídeo completo en el bandcamp de Seward. Enlace más arriba.
LA MAGIA PRIMARIA
Conocí a Adriano Galante, cantante, guitarrista y principal ideólogo
del colectivo musical Seward, por el
bueno de Aurelio Santos. Aurelito fue el responsable y maestro de ceremonias de
las What The Fuck! Jam Sessions, las
mejores jam sessions que jamás he conocido: se celebraron en la sala Jamboree
de Barcelona todos los lunes entre 2001 y 2017. Pues bien, le vi actuando en
una jam y me contó de su proyecto Seward, y tras verles en directo acabé
entregado a su música. Una propuesta totalmente explosiva, en un sentido
transformador, de magia, de honestidad, de performance, de catarsis y conexión.
Una propuesta totalmente novedosa y potentísima. Y ante todo, franca. Seward
son ahora quinteto (Galante junto a Pablo Schvarzman, Juan Rodríguez Berbín,
Marcel·lí Bayer y Meritxell Neddermann, también formaron parte de Seward como
camaradas Martín Leiton, Jordi Matas y Panxi Badii).
Pues bien, Seward vuelven a la actualidad discográfica porque
publican un EP autoeditado con 5 remixes de canciones de su último trabajo ‘We
Prefert To’ de 2018 publicado por los sellos barceloneses Gandula y Foehn junto
al sello japonés Moorworks. Para ello han acudido a músicos tan sugerentes como
el dúo electrónico b1n0, la
productora y cantante Marina Herlop,
la compositora Àgueda García Molinero
y el músico de oficio Bofirax. Para
el adelanto del EP el colectivo sevillano Los
Voluble junto al guitarrista Raúl
Cantizano ha abordado la original de Seward “Native” renombrándola “Os
Nativos do Golpe”.
Según
explican Los Voluble en su twitter diciendo que aunque no tienen conexiones
evidentes con Seward se sumergieron en su mundo y salió “un track audiovisual
que incluye la guitarra flamenca preparada por Raúl Cantizano, unos bombos y
cajas de Semana Santa, unos tangos cantados por gitanos portugueses en Rito y
Geografía del Cante, y un amigo que utiliza el sonido (y la escuchar) para
intentar mejorar el mundo”. Ese amigo es Adriano Galante, una persona con unos
valores éticos y unos principios que pone en práctica en su manera de entender
la música a la hora de compartirla con todos nosotros. No están muy presentes
en redes, pero es que su música es una experiencia viva. Seward son un todo, un
colectivo, una verdadera experiencia religiosa con la vida. La canción original
“Native” así lo atestigua, y el trabajo de Los Voluble no sólo lo confirma, lo
refuerza con natural y simpar trascendencia. La vida es golpe, la vida es
tempo. La vida somos todos naciendo, arraigados a un lugar, reconociéndonos en
nuestras raíces, y demostrando con naturalidad nuestra esencia. Incitando a la
escucha, al encuentro, al diálogo. Sin avasallar, ni imponer, sino porque surge
como vital. Así sea.
Single publicado el jueves
7 de mayo de 2020. Incluido en el EP ‘Eternos’ editado el lunes 26 de octubre
de 2020, disponible en las plataformas de streaming, y a la venta.
Puedes escuchar e
Leonora Post Punk en su bandcamp.
MUCHA ACTITUD
La escena mexicana tiene una riqueza underground sin igual. Hoy vengo a hablaros de la banda Leonora
Post Punk, de su primer EP que recupera mucho el sonido oscuro y siniestro de los
The Cure del Three Imaginary Boys, Seventeen
Seconds, Faith y Pornography y de bandas post punk. Se trata del dúo formado
por Frano (vocalista y guitarra) y Yulián (batería) y son naturales de Los
Mochis, Sinaloa.
El
grupo se posiciona claramente más allá de su nombre. “Amamos la música de los
setenta y ochenta, el baile y nos gusta todo lo relacionado con el post punk, corrientes como la new wave, el rock gótico, darkwave…
entre muchas otras”. A mí me recuerdan bastante a Parálisis Permanente. Con su particular pronunciación mexicana, un
acento singular que le imprime mucha personalidad.
“Colonia
Americana” su tema más largo, de más de 7 minutos anticipó el EP, junto a “Eternos”
y por último Insomnio”. Perfilan unos ambientes opresivos con guitarras que
vuelan, tejen esas zonas sombrías del alma, persiguiendo un diálogo personal
con tu existencia. “Reina Negra” aparece fuerte como tema de apertura, “Bailo /
Solo bailo”. La evasión. “Eternos” tiene un bajo melódico, y unas guitarras que
van evolucionando y nos proporciona la energía necesaria para resistir en este
mundo tan cruel. El poder del underground, de la energía oscura y sus vínculos
con el ser. Guitarras que crecen, que navegan por la vida sin saber dónde
acabaran.
Hay músicas transformadoras. Que conectan con nuestra
esencia. Como un canto de celebración o de paz, o de encuentro contigo mismo, y
con los otros. Eso es lo que crea trío Djusu formado por la bailarina y también
vocalista Evelyne Mambo, el guitarrista Antoine Passet y Mathias Vaguenez (N’goni/Bolon/Calabaza,
percusión, con cuerdas a la manera de un contrabajo y bombo). Una banda en la que todos sus
miembros han viajado por el continente africano. Y por ello, captan ese blues que
habla de tú a tú con tu espíritu. Está la calma y la introspección, pero
también el poder de la ceremonia, de la fiesta.
Djusu (pronunciado juusu) quiere decir “corazón” en lengua
malinke (un dialecto que se habla en Malí, Costa de Marfil, Guinea, Gambia,
Senegal, Sierra Leona, Liberia y Burkina Faso). La banda capta el punto
catártico de la música en piezas como “Tek”, “Abdijanais” o la calma en “Sotana”
o “Yele”. Djusu comenzaron como banda en 2018. En la grabación de “Yele” incluyen
al percusionista Gustavo Ovalles. Son varias tomas del festival Aux Heures d’Été.
Transmiten una purificación del alma a través del canto, de los ritmos
repetitivos que te llevan a un cierto mantra, psicodelia, hipnosis. Sus
canciones hablan de solidaridad, animismo, protesta y optimismo. Desprenden
reflexión y una energía de fusión con el otro, con el universo. Músicas para
conectar con el origen, con los ancestros, para encontrarse en el mundo.
El jerezano Dani Llamas lleva una racha pletórica en lo
musical. A disco por año desde 2018. Llamas es un tipo con argumentos y recorrido
a la hora de plantear historias musicales. Creció en el hardcore de G.A.S Drummers, banda que prepara su
vuelta próximamente. Este 2020 ha sido un año musical prolífico para Llamas que
editó el EP ‘The Heavy Hours’ cantado en inglés en 5 de sus canciones y
siguiendo su línea de rock alternativo, incorporaba “Tierra Sin Paz” cantada en
español que ya adelantaba lo que iba a venir; y el álbum ‘Grant’ un homenaje a su
amigo Grant Hart, quién fuera
miembro de Hüsker Du y Nova Mob, un disco artesano hecho con
amigos en el confinamiento y a distancia y con los medios disponibles. ‘Grant’
incluye con 12 versiones de la carrera musical de Hart desde 1984 hasta 2012 incluyendo
sus etapas en dichas bandas y su carrera en solitario.
Por si esto ya fuera poco, Llamas publicó ‘La Verdad’, su
tercer disco en este 2020, el pasado diciembre. ‘La Verdad’ quizás resulta su
disco más personal hasta ahora. El más sentido y el más genuino por lo que
implica jugar con las raíces y las emociones. No es una búsqueda cualquiera de fusionar el
flamenco con el rock, dos estilos que el jerezano lleva en su ADN. Valoro la
honestidad de Llamas, por lo que dice, por lo que transmite, por los valores
que muestra y porque sus letras son tremendamente políticas, de un tipo de
izquierdas. Entras en su dimensión desde esos riffs que brotan con fuerza en “Se
Canta a lo que se Pierde”, que parece un homenaje a los caídos, incluso al
maestro Julio Anguita.
“Fandangos para la libertad” emociona: es otra maravilla,
abrazando el palo flamenco y la esencia del folk y del rock. “Fui piedra” tiene
una gran carga poética y también tiene esa fortaleza del cante, de los buenos
arreglos de teclados y de guitarras impetuosas. The New Raemon colabora en “Pozo de la Víbora”, historias de
miserias, del campo, de lucha y de supervivencia, excelencia en los coros y en
esa fusión perfecta de melodía, rock atemperado, trascendencia (“Ay amor”) y
quejío. Llamas capta la tensión (“El Salto al Cielo”) y los acentos (“En un Vergel”)
de manera infalible, combina ese homenaje a la tierra con su espíritu rock, con
un deje a veces etéreo, efervescente de la psicodelia (“Con el Viento y con el
Agua”) como queriendo captar tensiones históricas (“Caulina”), y arraigando la
fuerza a la tierra. “Desde el cielo / Desde el cielo / Me miran las estrellas /
Me escuchan los luceros”, canta “En un Vergel” donde los teclados acolchan, las
guitarras trascienden, evaporan cierta carga dolorosa. Esta verdad cala bien
hondo.
Single publicado el viernes
11 de diciembre de 2020. Incluido en el EP ‘El foc, el caliu i la cendra’
publicado el viernes 1 de enero de 2021 en plataformas digitales, y a la venta.
En la música, como en la vida, la verdad se transmite y nos
llega. Y la historia de “Adela”, una nonagenaria modesta con la sabiduría de la
experiencia. Es una canción navideña con un punto honesto, del espíritu
verdadero de encuentro, de ilusión y de vida. Ésta canción de Tona Gafarot ganó el 37 concurso de
canço de Salitja (Girona). Un amigo me dice que su estilo le recuerda un payés pop, y no va mal encaminado: predominan las historias cercanas, la naturaleza, y un tratamiento musical orgánico.
La gerundense, Tona Gafarot, miembro del grupo Les Anxovetes (un grupo de folk muy a tener en cuenta), publicó su primer disco autoeditado,
‘Alba Sísmica’, en 2014. Ha empezado 2021 publicando un EP con un título tan
sugerente a la par que tierno como “El fuego, el calor y la ceniza”, con
impulso y cercanía en estos tiempos de distancia social. Un EP de 6 canciones
de pop intimista, muy cercano, con un punto muy orgánico y natural, en el que
priman los detalles, las historias de vida que nos hacen crecer.
Adela es una canción preciosa, de homenaje, de memoria de
nuestros mayores. También un homenaje a quiénes nos acompañan y nos impulsan. Donde
unas guitarras muy The Cure, nos
calientan como esa chimenea en invierno, como el calor que recibe una persona
mayor, estimada, querida por sus vecinos. Dedicada a esos mayores que nos
levantan la moral y nos regalan su experiencia, nos transmiten su espíritu de
lucha. Todos esos matices se respiran en la canción. Y eso es un logro
absoluto. Como curiosidad la protagonista del videoclip es Feliça, la abuela de
Tona, desgraciadamente ya fallecida pero que nos lleva al recuerdo de los
abuelos, de esas personas que nos enseñan tantas cosas sin saberlo ¡Va por
ellos!
Single publicado el
viernes 17 de diciembre en las plataformas de streaming, y a la venta.
Sonido Muchacho.
Puedes escuchar a Castro
en tu plataforma favorita.
CAER Y LEVANTARSE
Iba a despedir el año con esta canción, como muestra de
resistencia de un año duro en tantos aspectos. Pero los tiempos no me
acompañaron y llega con el año nuevo. Igualmente viene bien saber que después
de la caída siempre viene el acto de levantarse. El proyecto de Diego Castro,
líder de Disco Las Palmeras! suma un nuevo single, tras la deliciosa “Tal Vez”.
Preside un pop muy alineado con The
Smiths y The Housemartins, pero
en una onda muy autóctona. Bien aderezado por la mezcla de Carlos Hernández y
con las colaboraciones de Metta, al bajo, Aleix de Cala Vento a la guitarra y Lois
Brea, teclados, guitarra y responsable del precioso videoclip animado.
Castro
va desgranando poco a poco esos estados por los que hemos pasado en 2020 y que
han sido muy duro y muy cuesta arriba. “Ahora es mejor continuar / Las
circunstancias pueden cambiar / Las evidencias ahí están”. O en el estribillo
dice “El tiempo no cura si no estás / no habrá muerte en el salto mortal / no
habrá fin en el acto final”. “El tiempo se acaba y sigues igual / no hay bien
que por mal nos vaya a llegar”. Ausencias, presencias, realidades implacables,
todo con una batería que parece auparnos a superar todo esto. Porque no queda
otra. Castro como impulso, como revulsivo.
