jueves, 21 de enero de 2021

MÚSICA / #UnaCanciónAlDía #162 RAFAEL BERRIO “Insulsa”


Ilustración Mikel Casal. Diseño gráfico Lanzagorta. 
Texto interior de Diego Vasallo.


 

RAFAEL BERRIO

“Insulsa”

Incluido en el EP póstumo ‘’ publicado el viernes 30 de octubre de 2020 en las plataformas de streaming, y a la venta en edición vinilo (+cd).

Rosi Records / Gran Sol.

Web.

Puedes escuchar a Rafael Berrio en su bandcamp.



      CANTAR A LA DERROTA  

    El músico donostiarra Rafael Berrio (San Sebastián, 1964-2020) luchó contra un cáncer de pulmón pero falleció el pasado 31 de marzo, a sus 56 años. Berrio poseía un lirismo único. Apelaba a la apología del denostado, al poder catártico de la bohemia, al atractivo de vivir cómo tú quieres, aunque eso suponga moverse en lo marginal. Surcaba la cultura en toda su extensión. También conectaba con ese decadentismo tan francés.

    En los 80 formó parte de UHF, en los 90 de Amor a Traición y en los 2000 de Deriva. Al contrario que su amigo Poch (Derribos Arias), Berrio decidió quedarse en Donosti. Aportando su granito de arena a una escena auténtica, pero que andaba en otro plano diferente al mayoritario rock radical vasco. Entre sus últimos trabajos está el magnífico ‘Niño Futuro’ (2019), y la adaptación de la ópera chica del compositor Pablo Sorózabal ‘Adiós a la bohemia’ (2017) junto a su pianista Joserra Senperena, y a invitados especiales como Petti, Antonio Bartrina (Malevaje) y los actores Josean Bengoetxea, Vito Sanz, Eusebio Poncela y Ángela Molina entre otros.

    En solitario publicó cuatro discos, más el proyecto ‘Adiós a la bohemia’. ‘1971’ (2010), ‘Diarios’ (2013) y ‘Paradoja’ (2015), son discos que aúnan rock, songwriting, mucha poesía vital y un existencialismo exultante, especialmente en Paradoja. En estas tres últimas canciones brota el Berrio más desnudo, con formato de cámara y arreglos que embellecen aún más sus pesares, sus devenires. Contingencias de un tránsito por las afueras de la existencia. Incluye dos valses, “Insulsa” y “Violetas”, y una revisión de “Al Viento” de la banda Amor a Traición en modo bossa. “Insulsa” sabe a derrota vital, acompañado un acordeón, piano y saxo, “que filfa de existir / Imagínese / Tan insulsa fue mi vida / que jamás vestí un frac”. Pero “Insulsa” es portentosa, suena imperial, un fracaso así suena a menos fracaso, a amortiguación musical. Y es que siempre le acompañó el humor, la ironía. Es el regalo póstumo que cierra con gloria marchita, un tanto sombría u oscurecida de una trayectoria altamente elogiable.


  

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