Conciertos / Crítica Antònia Font

El poder musical de las islas

Antònia Font

Miércoles 8 de febrero de 2012

Sala Joy Eslava (Madrid)

“Antònia Font retratan Mallorca, suenan a ella, son verdaderos representantes de las Islas Baleares” lo comentaba con gran precisión Daniel Ordoñez, un amigo locutor de Radio Praha y fan de Antònia Font. Porque ‘Lamperetes’ (Robot Innocent / Discmedi, 2011), uno de los discos nacionales del año pasado está impregnado de paisajes, imágenes que nos hacen imbuirnos en los parajes de ‘ses illes’. Pere Debon decía,” nos encantan los faros” y es que se habla de ellos en dos canciones del último disco, “Es far de Ses Salines” y en “Sospitosos”.

“Clint Eastwood” el primer sencillo de ‘Lamparetes’ sirvió de inicio de un concierto completo, mágico. Recogiendo toda la evolución del cancionero de la banda seguida de “Icebergs i gèisers”. Al que siguieron canciones mágicas como “Vos estim a tots igual”. Un repertorio que recogía su larga trayectoria, siete discos, recogiendo casi todo el cancionero que viene en ‘Coser i cantar’ (2007), claro está sin los arreglos orquestales que tenía aquel disco. E interpretaron casi todo su último disco. Momentos enormes de repaso a ‘Alegria’ (2002) o a los dos discos mágicos que son ‘Taxi’ (2004) y ‘Batiscafo Katiuskas’ (2006). Así sonaron inmensas “Alegria”, “Dins aquest iglú”, “Mecanismes”, “Armando rampas”, “Tots els motors”, “Amazones a sa lluna” o “Bamboo”. Es cierto que algunas canciones son un tanto reiterativas y que tienen ese punto de música popular que cansa, muy de masas, pero son una de las bandas que también tienen una amplia paleta de sonidos, y ahí radica su triunfo y su éxito cada vez más extendido. A pesar de que cantar en mallorquín les aleje de muchos públicos, ellos reivindican la lengua catalana con las variantes mallorquines y sobre todo reivindican su tierra. Sus canciones tienen guiños cálidos y críticos como ese himno atípico a su tierra, “Islas Baleares” que contó con la colaboración del rapero Selrak en ese enredo lingüístico al final de la letra cantando invirtiendo las palabras.

Como dice Alberto Sánchez Lamata, miembro de Pico y Pala dj, los Antònia Font ganan más en los temas más tranquilos, donde se observa la magia pop de sus piezas. Y es que en su cancionero hay muchas joyas, y ya no digamos en ‘Lamparetes’ un disco redondo. Su estilo es variado, sus canciones recogen diversos géneros, desde el vals, el reggae (“Vitamina sol”), el toque rumbero de (“Holidays”), al hip-hop, al rock, al pop orquestal y al folk. El quinteto mallorquín está en forma. Jaume Manresa a los teclados imprime arreglos y da brillo a las piezas. Joan Roca (bajo) y Pere Debon (batería) mantienen la fuerza de la base de las canciones. Y Joan Miquel Oliver, el compositor y guitarrista del grupo es un brillante intérprete, que sin querer destacar consigue infundir calidad y presencia a las canciones con su maestría a la guitarra.

Tras haber tocado la pasada primavera en el Teatro Lara, se sintieron a gusto de tener a la gente de pie, coreando sus canciones y bailando animadamente. Y hubo fiesta. En los bises atacaron “Me sobran paraules” con el público coreando el uauo uauo, “Astronauta Rimador” su canción más bestia que fusiona rock duro con hip-hop sirvió de excusa para un final de éxtasis total de teclados y guitarras. Cerró la noche el último sencillo del disco “Calgary 88” con el público entregado. Sus conciertos no pasarán a los anales de la historia, pero hay disfrute y buenas canciones. Son únicos e irrepetibles. Y su rastro deja la imprenta de las maravillas de las islas.