El pasado martes entrevisté a mediodía a Nacho Vegas en una terraza del centro de Madrid con motivo de sus tres conciertos de presentación de su sexto y último disco en la sala Joy Eslava de Madrid. Con dos llenos y una tercera fecha. Hoy se publicó una entrevista bastante corta en el diario ABC. Pero los 35 minutos de charla con el asturiano dieron mucho de sí, cómo para hablar de la colectividad, del desencanto, de la ciudad, del indie nacional, de colaboraciones con músicos de gran calibre, de tocar fondo y de lo que consiste en estar aquí. Ahí va la entrevista entera.
¿A qué punto ha llegado Nacho Vegas para resituarse?
Nacho Vegas: No creo que haya llegado a ningún
sitio. Todos mis discos en realidad son
pequeños pasos en el camino. Y estoy en uno. ‘Resituación’ (Marxophone, 2014)
también tiene que ver con lo que significa hacer canciones, hacer música. Creo
que se está continuamente intentando renovar la mirada. Hacer canciones es
saber ver las cosas, reaprender las cosas y saber mirarlas desde diferentes
perspectivas y tener en cuenta el mundo en el que vives y todo lo que sucede.
‘Resituación’ es como una obligación a la hora de hacer música y es solamente
un paso más que te lleva a nuevas situaciones. No he llegado a ningún sitio.
Toda la prensa ha dicho que es tu disco más político. Hay un
refrán que dice ‘lo cortés no quita lo valiente’. Parafraseándolo ¿’Lo político
no quita lo valiente’?
Nacho Vegas: Me parece lógico que con este disco
se carguen las tintas en ese tema político, porque está pasando. Porque también
en la música indie, en la escena pop rock, llevamos muchos años mirando para
otro lado. Creo que es un poco de lo que toca hablar. Pero probablemente es un
disco más variado de lo que parece, por lo que me preguntan en algunas
entrevistas.
¿Parece que hay un miedo en el mundo de la cultura de este
país a posicionarse políticamente?
Nacho Vegas: Sí. Hay miedo a ‘mojarse’. Supongo
que hay veces que canciones con una temática social, tienen una mirada crítica
muy limpia. Supongo que excluye el posicionamiento. Para al hacer algunas de
estas canciones consideraba ineludible el posicionamiento desde un punto de
vista puro, casi panfletario. Aquí es dónde me sitúo yo. No sé porqué existe
ese miedo. Porque el miedo es algo que está presente en todas partes. Pero es
que el miedo es un arma política. Tener miedo a no posicionarse es precisamente
un posicionamiento político, no antagonista, pero que asume lo que está
ocurriendo. Esa también es una actitud política y una manera de posicionarse.
Tiene una connotación negativa el termino panfletario ¿No te
importa utilizarlo?
Nacho Vegas: No, hay momentos en los que creo
hay que reivindicarlo. El panfleto no sólo como arma de denuncia sino también
como algo que puede tener su punto de vista o su dimensión poética, como por
ejemplo en la música. Hay panfletos que pueden tener su punto de vista
importante. A veces se hace necesario utilizar ese lenguaje. Cuando haces
música porque te crees que lo que haces es necesario de alguna manera.
La canción “Como hacer crac” y el EP ¿Significó un giro en tu
carrera o un punto de inflexión, y el hecho de que cedieses el tema a Fundación
Robo (con licencia Creative Commons)?
Nacho Vegas: Bueno “Como hacer crac” fue la
primera colaboración que hice con Fundación Robo. Luego he estado muy implicado
y sigo implicado con todo lo de Fundación Robo. Por lo menos fue un cambio de
perspectiva, en esos años en que después de sacar ‘La Zona Sucia’ (2011) y con ese
EP, y en estos últimos años preparando este disco. El hecho de estar en
contacto con otra gente, hablar mucho con Roberto Herreros y con la gente
implicada en Fundación Robo, y tratar de ver la conexión que podía haber entre
la música y la realidad social. Y verla de una manera amplia, no solamente adscrita
a la escena indie en la que me muevo, que percibía como demasiada limitada y demasiada endogámica, y
que no estaba yendo a ninguna parte. Y eso me hizo cambiar de perspectiva y
probablemente me influyó a la hora de escribir canciones. Todo lo que ocurre a
mi alrededor siempre lo utilizo como materia prima con la que yo hago canciones.
No es que haya habido un punto de inflexión ahora, es que ha habido un punto de
inflexión social que se ha colado en las canciones.
En el libro que escribió Carlos Prieto sobre tu disco ‘Cajas
de Música Difíciles de Parar’ el indie en aquella época estaba en otra
dimensión. La música sí que estaba separada de lo político, era algo lúdico, de
entretenimiento. Pero ahora sí que hay bandas como Pony Bravo, que en los
carteles o en las letras sí que se posicionan. ¿Consideras que los músicos de
tu generación viven al margen de la vida real y de la problemática de la calle?
Nacho Vegas: En la generación ‘indie’, todo lo
que ocurrió en los años 90 y 2000, que fueron los años mis años de adolescencia
y juventud en los que yo crecí, fueron unos años en los que se instaló de
manera muy radical el discurso neoliberal y el individualismo como premisa vital.
Y todo eso desmovilizó mucho a la gente. Y eso influyó en la escena cultural. Y en la escena
‘indie’, que se supone que surgía como una alternativa a una música más
comercial que pertenecía a una industria mastodóntica, se convirtió parte de
ella. Estaba imbuida por lo que ocurría políticamente. Por eso creo que esa
música también era muy política en aquella época: el hecho de no mojarse. Eso
no podía sostenerse mucho tiempo, aunque aguantó bastante, y los que venimos de
allí hemos ido tomando conciencia. Y grupos de ahora como por ejemplo Pony
Bravo, con un posicionamiento claro no sólo por lo que dicen en sus canciones
sino en la forma de trabajar y de concebir la independencia, como algo que
realmente también implica un compromiso político. Montando tu propio sello. Vincular
tu música. Utilizar licencias libres. Y todo eso.
Tú desde luego desde Marxophone te has implicado en la
autoedición y en un punto de vista cooperativista
Nacho Vegas: Mirando un poco hacia atrás lo que
me da pena es que no ha sido una escena que haya logrado ser colaborativa, de
gente que se apoyaba mutuamente, y no haber creado algo chulo. Sino que era una
cosa atomizada. Un sello poniendo a parir a otro, un músico a otro, un promotor
pisando a otro, eso al final pasa factura…
En ‘Libertariana Song’ si que tienes ese mensaje de
“espabila, ejerce tu poder, juega tu baza” ¿Crees que es necesario decir esas
cosas?
Nacho Vegas: Esa canción habla de ese discurso
dominante desmovilizador. Parece que nos quisieron hacer creer que todo lo malo
que nos podía pasar en nuestra vida era
una cuestión puramente personal, problemas que empezaban y acababan en ti
mismo. Y no tenías por qué buscar asociarte y luchar con otra gente porque todo
básicamente dependía de ti. Y eso al final es muy pernicioso, porque te va
creando mucha insatisfacción y mucha inacción. Ahora la gente toma algo de
conciencia.
Ahora es muy curioso cómo está muy de moda lo del ‘coaching
laboral’ y todas estas cosas. Con la crisis y con las situaciones dramáticas
que se viven, todavía sale alguien que te vende por ejemplo en La Sexta que si
te echan del trabajo es una oportunidad para mejorar personalmente, como si el
caso de tener una situación laboral dramática fuese sólo una cuestión de
actitud personal. Y eso sigue estando. Ese discurso te lo meten por todos
lados, hasta en canales supuestamente progresistas como La Sexta. Son mensajes
políticos muy férreos. Tiene que ver con mantener un discurso hegemónico.
Precisamente sí que ahora hay una toma de conciencia. Es un poco de lo que habla
la canción “Libertaria Song”, de que es un discurso que te lo puedes llegar a
creer: que si tu vida es una mierda, tú puedes hacer algo para cambiarlo
pisando a los demás. Pero bueno, creo que hay muchos que pensamos que esto no
es así.
Me da la sensación de que eres crítico con lo que se ha
convertido el 15M ¿Hay lugar para la esperanza y la ilusión de alguna manera?
Nacho Vegas: Al contrario. Me da un poco rabia
la gente, muchos amigos me dicen ‘mira en lo qué ha quedado el 15M’. Yo creo
que se han conseguido muchas cosas, y ha sido algo que ha dado mucho impulso a
movimientos sociales, provocando intercambio social ahora, o con las mareas, o el
apoyo a los inmigrantes los movimientos críticos con los CIEs pidiendo su
cierre. Todo esto ha ido extendiéndose en diferentes ciudades. Y creo que eso
es bastante importante.
En relación con la prensa. Tú sí que has colaborado con algún
tipo de prensa como el periódico Diagonal, tocando en su aniversario.
Nacho Vegas: Si. Llevan ocho años o nueve. Es un
medio que fue más necesario que nunca a partir del 15M. Y siempre estuvo
vinculado a colectivos como El Patio Maravillas o Tabacalera. Y esos medios críticos
me parecen importantes, porque al final los grandes medios dependen mucho de
poderes políticos y económicos.
El mundo de la prensa está muy segmentado ahora mismo en
España ¿Te interesa algún medio en concreto o que te llame la atención?
Nacho Vegas: La verdad es que todos los grandes
medios mantienen un discurso bastante parecido y monolítico, por lo menos la
línea editorial y política. Por eso me parecen importantes propuestas
cooperativas como Diagonal, como La Marea, cosas en la web como Madrilonia. A
mí me gustan mucho los periódicos y me gustaba comprarlos en papel los fines de
semana, aún sigo haciéndolo de vez en cuando. Ahora como estamos en una época
en la que a través de twitter puedes tener una perspectiva de lo que se dice en
cada periódico. Sobre todo son muy importantes medios que rompan el discurso
único. Cuando todavía hay periódicos que la gente todavía considera
progresistas como El País, de repente publican que en el 22M hubo 50.000
personas, requiere de otros medios que sean fiables o más cercanos a la verdad.
No sé si es un guiño o una casualidad que aparezca mencionado
el ABC en la letra de la canción “Actores poco memorables” asociado con el
personaje Andrés, que describes en esa canción
Nacho Vegas: Esto me lo han preguntado mucho
porque al mencionar el ABC parece que fuera a vincular al personaje como algo
súper reaccionario. Y honestamente no era mi intención. Es un personaje que en
esa canción está visto con cariño y con cierta compasión, que está sólo, que
habla con un calcetín porque no tiene a nadie con quién hablar. En mi opinión
ahora mismo el ABC no es muy diferente ahora mismo a El País o El Mundo. Son
periódicos diferentes pero son pilares de un mismo discurso que es importante
combatir con otro tipo de voces críticas, con otros medios de comunicación o de
formas de autoorganización.
El libro que Carlos Prieto publicó en Lengua de Trapo sobre
tu segundo disco, ‘Cajas de Música Difíciles de Parar’, se subtituló ‘o el
desencanto de Nacho Vegas’. Desde la distancia con aquel disco ¿Sigues
desencantado?
Nacho Vegas: Si algo ha cambiado en estos
últimos años ha habido una ilusión de la sociedad, un cierto levantamiento de
la gente, que antes no había, o yo al menos no percibía. Y además, viniendo de
dónde vengo, de Asturias, que siempre tuvimos una visión bastante derrotista
del mundo, de tener una situación bastante jodida y mirar para abajo. Pues ese
desencanto está ahí. Ser asturiano es bastante jodido porque estás imbuido en
eso, pero tienes que combatirlo porque es una mierda. Porque no nos podemos
quedar así. Ahora es el momento de luchar contra eso.
Ahora por ejemplo en Madrid tocamos con Pablo Und
Destruktion. Soy súper fan de él. Me gusta porque tiene esa cosa asturiana pero
diferente. Es un asturiano muy combativo, nada autocomplaciente con ser
asturiano.
Lo asturiano se llevas dentro ¿no? ¿Está en tus letras?
Nacho Vegas: Sí, claro. Nací allí, vivo allí y
me gusta vivir allí y todo lo que pasa allí me afecta.
¿Qué crees que define ser asturiano? ¿O en qué te afecta a
ti?
Nacho Vegas: Creo que vivir en un sitio
periférico y bastante maltratado influye, sobre todo en lo que yo he vivido
desde que era más ‘guaje’ y toda la adolescencia. Viví todos los efectos de la
reconversión industrial y todo el daño que ha hecho a la sociedad asturiano, lo
que pasa es que eso también se junta con un espíritu combativo, muy de lucha.
Hay un sindicalismo de base, muy fuerte. Hay todavía gente mayor que estuvo en
los ‘makis’, resistiendo en los montes. La reconversión industrial creó ese
espíritu de lucha y no debemos dejar que se pierda.
Foto tomada de la web gonzoo.es
Y en lo personal, ¿tenéis quizás cierto complejo de
inferioridad? ¿Cierta melancolía
condicionada por el clima?
Nacho Vegas: Bueno, yo tengo bastante orgullo de
ser asturiano. Hay mucha gente de allí que se siente bastante orgullosa. Hay
algo. Aunque nunca nos dejaron avanzar mucho como país, ni siquiera desde el
punto de vista lingüístico, no se consiguió que le dieran el peso suficiente
para que el asturiano fuera oficial. Yque no se viera, como lo ve mucha gente,
como una lengua de paletos. Todo eso han sido trabas que han ido poniendo a la
gente de Asturias pero no creo que haya complejo de inferioridad, sigue
habiendo un orgullo, que es lo que mantiene a Asturias algo viva. Lo que pasa
es que eso se combina con esa especie de derrotismo y pesimismo, que por
ejemplo aparece en mis canciones de hace unos años.
En la intro de “Adolfo Suicide” canta en euskera Maite
Arroitajauregui de MURSEGO ¿Eres un defensor de las lenguas autóctonas?
Nacho Vegas: Sí, soy defensor de las lenguas
porque son importantes para un pueblo. En Asturias por cuestiones puramente
políticas, el asturiano nunca ha tenido el peso que tendría que tener en la
sociedad y en la cultura asturiana. Y en ese sentido sí que soy defensor. Soy
defensor de que los pueblos puedan disfrutar de su cultura, y de una manera no
excluyente por supuesto
¿Y, también te interesaba contar con alguien que canta en
otra lengua?
Nacho Vegas: Soy muy fan de Mursego, y además me
gusta la manera que tiene Mursego de hacer una música con un montón de
influencias muy diferentes. Desde música tropical, algo muy euskaldun como
canción tradicional de Euskadi y soy súperfan
Recuerdo tu proyecto como Diariu (donde ponía música a los
textos en asturiano del escritor y realizador Ramón Lluís Bande) ¿No te apetece
escribir en asturiano?
Nacho Vegas: De hecho en este disco, para
‘Resituación’ he grabado una canción en asturiano. Me gustaba mucho y tenía muy
claro y quería que fuera en el disco. Pero al final por una cuestión de tiempo,
no pude mezclarla como yo quería. Y que me gusta dejar canciones para hacer
EPs. La dejé y la sacaré en un EP posterior. Pero me he animado a cantar en
asturiano. Había cantando mucho en asturiano, pero letras de otros y canciones
tradicionales pero es verdad que había escrito muy poco en asturiano.
En este disco te quieres abrir a otras músicas ¿no? Por
ejemplo más al rock de los Stones o de Iggy Pop en “Adolfo Suicide”
Nacho Vegas: Es una canción que tiene unos
cánones más tradicionales dentro del lenguaje del rock, como más reconocible,
con raíces mucho más populares. Pero a mí lo que me gusta del rock, es percibir
el mundo del pop y del rock como un eslabón más dentro de la música popular.
Precisamente el rock ha vivido de músicas tradicionales, y es una expresión más
de la música popular.
En este disco hay gente a la que le extraña que haya
canciones tan diferentes. Pero me gustaba la idea de que hubiera canciones que
remitieran a la música tradicional y que otras fueran canciones muy rock, como
“Adolfo Suicide”, me parecía que era un contraste chulo.
En este disco sí que suenas con más fuerza y más luz que
después de ‘El Manifiesto Desastre’ (2008) y de ‘La Zona Sucia’ (2011) ¿A qué
te querías agarrar en ‘Resituación’?
Nacho Vegas: Lo que hace que este disco tenga
una luminosidad que no tenía ‘El Manifiesto Desastre’, que aunque quería que
aquel quedase muy luminoso, quedó muy oscuro. Con ‘Resituación’ quería apelar a
esta sensación de comunidad que tiene la música popular, a esta sensación de
celebración, de tener en común. Con por ejemplo el uso de los coros, con la
colaboración del Coro de Ladinamo y El Patio Maravillas, y porque son ellos.
Tenía la intención de apelar a la música popular no como algo puramente
autoral. Porque yo soy un cantautor y parece que tu nombre y tus problemas y tu
mundo es lo que va a predominar en tus canciones. Pero en realidad lo bonito es
que tus canciones se conviertan en algo que trasciende al propio autor. Aunque
haya parte de él también. Pero que apele a sentimientos comunes, incluso a
luchas colectivas. Y este sentimiento de colectividad es lo que me aferro en
este disco.
Hablando de colectividad. Hay nuevos artistas con los que te
gusta colaborar. Te acompaña en la gira Pablo Und Destruktion, has colaborado
con Lorena Álvarez y Su Banda Municipal Por otro lado tu disco compartido con
Bunbury ¿Siempre andas con gente?
Nacho Vegas: Dedicarse a la música en el fondo
es saber colaborar. Requiere un trabajo, y un trabajo muy sustancial de mucha
gente. Los firmo yo, pero luego hay un diálogo muy importante con la banda y
con todos los músicos, Y todos los discos son discos de colaboración.
Colaboraciones con otros nombres llaman más la atención o tienen más que ver
con juntar personalidades que puedan ser diferentes como a Bunbury y a mí, y
ver que sale de ahí.
¿Qué supuso para ti ‘El tiempo de las cerezas’ (2007)
publicado con Bunbury?
Nacho Vegas: Siempre que se habla de mis discos,
ése se obvia porque es un disco de colaboración. Pero yo lo considero uno más
de mis álbumes. Y acercarme a la manera de trabajar de alguien como Enrique,
que llevaba más tiempo que yo, y que tiene una implicación y un compromiso muy
fuerte con su trabajo. Poder compartir e intercambiar ideas fue algo muy chulo.
Me influyó mucho hacer ese disco con él a la hora de cantar mis canciones y de
afrontarlas. Y creo que yo también le di algo. Hubo un intercambio, que es lo
que debe haber cuando hay una colaboración.
Luego también al ser tan conocido Bunbury, hizo que mucha
gente me conociera y me descubriera. Pero eso no era importante a la hora de
hacer el disco. Pero con el tiempo sí que me doy cuenta de que es algo que le
tengo que agradecer.
Si que se quedaron en el tintero colaboraciones con Fernando
Alfaro y con Jota
Nacho Vegas: Sí. Con Fernando hice una gira
acústica hace tiempo. Y con Jota estuve en su casa y en su estudio, grabamos
algo, pero si es verdad que nunca encontramos el momento de acabar aquello.
Para mi Fernando es un maestro, y Jota también. Y además son muy amigos.
Esas cosas tampoco puedes buscarlas demasiado. Son encuentros
que surgen. Que se den las circunstancias. Salta una chispa y ya está.
En “Ciudad Vampira” si que utilizas la ciudad como metáfora
moderna, como reclamar la ciudad y la vida
Nacho Vegas: Tampoco quería ser excesivamente
metafórico. Hablo de la ciudad como un sitio en el que todos convivimos y a
veces te ponen muy difícil una convivencia amable. Parece que tenemos que estar
en competencia muy salvaje con tus propios vecinos. Porque todo es una lucha
entre zombis y vampiros, o algo así. Y eso es algo que hay que evitar. Tenemos
que conseguir que las ciudades sean espacios de convivencia agradable. Es lo
que queremos todos, cualquiera diría yo. Lo que ocurre es que hay cuatro que
tienen intereses económicos muy grandes y quieren que en las ciudades estén
enfrentados unos ciudadanos con otros.
¿Viviste en Madrid?
Nacho Vegas: No llegué nunca a vivir en Madrid.
Siempre he vivido en Gijón, lo que pasa es que ha habido temporadas que vivía a
caballo entre las dos. Estaba la mitad del tiempo en cada ciudad, pero mi casa
siempre la tuve en Gijón.
¿Madrid te mataba o te acogió bien?
Nacho Vegas: A mi Madrid me gusta pero es que me
gusta demasiado Asturias. Gijón huele mucho mejor que Madrid, se respira mucho
mejor, hay un aire mucho más puro. A mi Madrid me gusta. Aunque conozco a
muchos madrileños, la mayoría de la gente que conozco que vive aquí viene de
otros sitios, es una especie de ciudad que acoge a mucha gente desarraigada. Y que
precisamente tienen que buscar el arraigo juntándose y haciendo cosas. Entonces
se crean cosas muy chulas en Madrid.
Ahora publicas un texto en el libro ‘The Smiths. Música,
Política y Deseo’ que publica el próximo lunes Errata Naturae. Tus letras
siempre se han salido de los márgenes y han tenido una influencia de la literatura
¿Qué es lo que ronronea en ti? ¿De qué manera lo que lees te dirige hacia algún
lugar?
Nacho Vegas: Es una parte importante porque al
final también estás utilizando la palabra cuando escribes canciones. La
literatura es una influencia importante, pero muchas veces lo que leo influye
en mis canciones pero no de una manera muy diferente a lo que puedes escuchar
en una conversación que se cuela, de la que coges una frase y la transformas.
En realidad la literatura también es coger palabras, transformarlas y
trascender de alguna manera su significado puramente referencial. Es lo que
también hacemos en las canciones. Lo que ocurre es que en la música también
tenemos la melodía, el ritmo. La canción es un lenguaje en sí mismo, que bebe
del lenguaje puramente musical, de la literatura, pero también de la cultura
popular, de las cosas que suceden en la calle. Por ejemplo, lo que hizo Manu
Chao con una canción que hablaba de una canción en un locutorio. Probablemente
en la literatura eso no funciona pero sí en una canción.
El lado maldito de la música de sexo, drogas y rock and roll
¿no es un lastre y un tópico?
Nacho Vegas: Sí, es un tópico un poco absurdo.
Por suerte yo nací en una época en la que eso podías verlo con la distancia
suficiente como para reírte de ese tópico. Nunca ha servido para mucho. En
realidad eso vino a sustituir a lo que era la música folk. El folk hablaba de
comunidad, de lucha, de celebración, de protestas. En realidad el rock and roll
empezó a hablar de individualismo, hedonismo. Eso estuvo muy bien para combatir
una sociedad muy puritana en ese momento, en los 50. Pero ahora toca hacer
otras cosas y volver a la esencia de la música popular.
Foto: Juan Pérez Fajardo
Tuviste una época al principio de tu carrera en solitario más
viviendo al límite. Con la distancia ¿Cómo ves aquellos tiempos más nublados?
Nacho Vegas: Era un poco borroso. Al final como
pude hacer discos, escuchar los discos que hice en aquella época me ayudó a
acordarme de las cosas que me rondaban y me obsesionaban. Toda aquella forma de
vida no eran tan… Las cosas más importantes están en las canciones y es verdad
que las drogas están en muchas canciones de esos discos de hace 5 y 7 años,
pero salen un montón de cosas más, y muchos sentimientos y maneras de ver las
cosas que persisten en las canciones de ahora y que son los importantes y los
que hacen que las canciones antiguas tengan sentido.
¿Crees que a veces es necesario tocar fondo para seguir
adelante? (Bueno no sé si tú tocaste fondo)
Nacho Vegas: No. No creo que sea bueno tocar
fondo para nadie. Hay un proverbio chino que dice “No es bueno sufrir, pero es
bueno haber sufrido”. Pero es que todo el mundo ha sufrido alguna vez.
Este país es de actitudes acérrimas. Un medio como Rock de
Lux que tanto te ha defendido, que te ha mimado tanto, que te meta caña ¿Cómo
se lleva eso?
Nacho Vegas: Cuando es una revista como Rock de
Lux (RdL), yo mismo soy lector de la revista. Es una revista que me mimó.
Precisamente ahora que no les ha gustado el disco lo hicieron como con honores
dedicándome una página a la crítica del disco. Pero la crítica, respecto con tu
trabajo más reciente, lo tienes que valorar con el tiempo, con perspectiva ¿Este
disco es tan bueno como me parece ahora? ¿La crítica de Santi Carrillo está tan
desacertada como yo lo pienso ahora?
Cuando algo no te gusta por un lado, enseguida te quieres
hacer querer, y enseguida intentas que no te guste por ningún lado. Hablando de
la crítica de RdL. Creo que a Santi Carrillo había cosas que no le gustaban
nada, y se empeñó en que no le gustase nada de nada. Pero bueno, son cosas que
están bien porque me hacen pensar.
¿Qué pilares han marcado a Nacho Vegas en su vida?
Nacho Vegas: La música, el amor y el compromiso.