La cultura en estado puro. Información cultural y pinceladas creativas. Combina una selección personal y personajes que tienen mucho que decir. Todo con una mirada abierta que busca en los rincones de la vida y en los baúles del conocimiento. #Música #Arte #Teatro #Danza #Cómic #Literatura #Cine #Series #Entrevistas
El mundo de las versiones no es la panacea, pero hay quién dota a las versiones de algo nuevo y actualiza su sentido. Es algo que le ocurre a la pianista y cantante canadiense Diana Krall , aunque su estilo vaya lo fácil y sea amable (no es el free jazz, ni algo experimental, ni lounge, ni chill out, ni easy listening), incluso aunque pueda ser un poco música de esnobs y gente de clase bien, verla en directo es una gozada: por la banda que lleva, porque sin sobresalir como pianista y cantante, el resultado no sólo es digno, sino muy apetecible.
Recupero la crítica que escribí en catalán en el extinto Diari de Balears de su concierto (verano de 2008) en el Palma Arena de Palma de Mallorca.
TEXTO EN CASTELLANO
Diana Krall: O como la fragilidad
del jazz supera recintos y burguesías
Por Andrés Castaño
El
jazz se gestó en los clubs de mala muerte. En ambientes decadentes, llenos de
excesos, pero rebosantes de talento. Un concierto en un teatro es puro
refinamiento burgués, gana en calidad en comodidad, en exquisitez pero pierde
en espontaneidad, en cercanía, en improvisación. En un Palacio de Deportes, la
esencia se banaliza y se desdibuja.
El martes por
la noche el Palma Arena, un lugar poco refinado y poco decadente, e impropio de
un evento musical con ‘solera’, acogió el concierto de Diana Krall, la musa
blanca del jazz vocal del siglo XXI. En un escenario sobrio, presidido por un
piano de cola, Krall y su soberbio trío (Robert Hirst, contrabajo; Anthony
Wilson, guitarra y Jeff Allison, batería) deleitaron al público con la eficacia
de los grandes estándares de jazz vocal: Cole Porter (I’ve got you under my skin), Nat King Cole (Do I love you), Burt Bacharach (The
look of love), entre otras.
Krall exponía
toda su belleza rubia, en dos pantallas gigantes. En la pista el sonido empezaba
a reverberar más allá de la mesa de sonido, ¿se perdería en las gradas? La
fragilidad conquistaba al público, quién castigaba al que rompía la fragilidad
del jazz en vivo.
La audiencia
disfrutó de joyas del jazz vocal, que son pura seda interpretados por Diana
Krall y su trío. Krall se mostró encantada en Mallorca, prometió volver. ¿De
vacaciones?¿Acompañando a Elvis Costello? Cerró la noche con la maravillosa S’Wonderful, de los Gershwin. Todo ello
a pesar de la frialdad del recinto. La victoria de la música ante la inmensidad
y la burguesía.
Añado la crítica del concierto del pasado martes 22 de octubre de 2015, en el Palacio de los Deportes, en el inicio de su gira europea. Publicado en ABC.
En 2010 realicé esta entrevista al periodista de guerra, freelance y corresponsal en Oriente Medio del diario ABC Mikel Ayestarán, pero también periodista para la cadena de televisón autonómica ETB, entre otros medios. El motivo era un trabajo académico sobre el periodismo de guerra. Era la primera piedra con la idea de entrevistar a periodistas de El País, El Periódico de Cataluña y La Vanguardia. Pero se quedó en idea sólo.
Esta entrevista aporta una idea de lo que realmente es el periodismo de guerra.
Para saber más sobre Mikel mejor consultar su web (donde puedes ver todos sus trabajos, para distintos medios, en vídeo (Vimeo y Youtube), texto y fotos) y seguirle en twitter
¿Con qué armas previas cuenta un periodista antes de especializarse
como periodista de guerra?
Mikel Ayestaran (M.A): Yo estudie
Periodismo y empecé a viajar muy joven, han sido dos armas definitivas.
¿Qué fue lo determinante para usted para decidirse por el periodismo de
guerra?
M. A: La guerra de 2006 en
Líbano, la suerte quiso que me encontrara en Beirut la noche de los bombardeos
y aquello me abrió la puerta de un tren al que es muy difícil subirse.
Vivir al pie del campo de batalla, entre los dos bandos, obliga a
resaltar la fragilidad de la vida. Y que por ello la valoremos más, la vida
gana enteros frente a la muerte, que también está ahí acechando
M. A: ¿Cómo se expone todo eso en
un texto? ¿Acudimos a la información objetiva pero también relatamos la visión
social, el componente emocional de la ciudadanía?
Yo acudo a las víctimas, que te
van a contar lo que les preocupa.
Viniendo de occidente ¿Cuesta adaptarse a lenguas distintas y a
costumbres distintas? ¿Qué debe hacer un corresponsal de guerra neófito?
M. A: Es fundamental hacerse un
buen equipo y tener un buen traductor y un buen conductor. En los comienzos es
imposible por falta de presupuesto.
¿Es fácil infiltrarse, conseguir contactos con lugareños, periodistas o
no, que nos den información relevante de primera mano?
M. A: No suele ser complicado,
pero hay que hacerlo con sentido común y sabiendo que tú tienes un pasaporte
para salir de la zona si se pone el tema complicado y ellos no.
Curiosidad, espíritu viajero, ser abierto, sociable, riguroso,
contrastar informaciones ¿Son todos esos requisitos para un corresponsal de
guerra? ¿Qué otros añadirías?
M. A: Hay que tener suerte y
encontrar medios que al menos den algo de cobertura a tu trabajo.
¿Cómo ves la figura de los empotrados? ¿Cuál es su aporte?
M. A: Es una parte más del
conflicto y creo que hay que cubrirla.
El control de los gabinetes de prensa de los gobiernos es palpable en
los conflictos internacionales ¿Cómo evitar caer en el discurso oficial y seguir
el curso de la realidad en todo?
M. A: Leyendo con atención sus
informaciones
¿Es la censura en todas sus formas (contracensura, censura blanca,
censura negra (ocultar información), lo peor a lo que se enfrenta un
corresponsal?
M. A: Lo peor es la mentira
La realidad siempre es más compleja ¿El periodista tiene que evitar
caer en la simplificación del bando de los buenos y del bando de los malos ¿Es
esta categorización un pesado lastre en el periodismo, aún presente?
M.A: Es un lastre para el
periodismo y para todos los aspectos de la vida. El gris ha desaparecido de la
paleta de colores desde el 11S. Con nosotros o contra nosotros.
¿Un corresponsal de guerra tiene tanto peso como para forzar cierto
cambio de posiciones en las relaciones diplomáticas?
M. A: El peso lo tiene el medio,
no el periodista.
¿Desde el periódico (ABC) te piden que te ajustes a su guión o siempre
admiten tus puntos de vista?
¿Cuesta que reconozcan tus enfoques?
M. A: ABC siempre ha respetado mi
punto de vista. Pero yo no hago columnas de opinión, yo hago información
La misión del corresponsal es tensar la cuerda de la información para
conseguir extraer la realidad tratada en toda su riqueza ¿Qué fuentes,
recursos, hacen que esa tarea sea fiable y eficaz?
M. A: La experiencia y los buenos
contactos
¿Crees que la prensa occidental hace un buen tratamiento de la
información internacional (en conflictos de guerra en Oriente Medio y Asia)?
¿No hay demasiados intereses creados?
M. A: Tendemos a no respetar a
los países árabes o de otra cultura porque desconocemos su historia, sus
costumbres, su lengua y su problemática política. Para cambiar esta visión la
figura de un corresponsal en un período de guerra o no es fundamental
La mejor cobertura internacional
del momento creo que la hace Al Jazeera, los medios occidentales están un
peldaño por debajo.
¿Qué aporta tu blog a las informaciones publicadas en el periódico?
M. A: Poca cosa porque no le
dedico el tiempo que me gustaría
¿Te gusta el blog como elemento informativo, comunicativo?
¿También es periodismo lo que aparece en tu blog (o es más una
bitácora, un cuaderno de impresiones, reflexiones)?
M. A: Si se hace bien aporta
mucho, podría llegar a ser una forma de trabajo exclusivo como ya lo es en
algunos grandes medios
¿Resulta difícil moverse en el terreno en países tan inseguros como
Irak o Afganistán?
M. A: Yo me siento seguro, pero
siempre respetando las reglas del juego que para mí marca la gente con la que
trabajo
Medios estadounidenses suelen desplegar un gran equipo como comenta
Danny Schecter en su libro ‘Las noticias en tiempos de guerra?
¿Con qué seguridad cuenta un corresponsal español?
M. A: Depende del seguro de vida
que lleve
¿Cómo cubre el medio al
periodista?
M. A: Ni idea, soy freelance y yo me
saco mi seguro con RSF
¿Qué protección tiene un
periodista a instancias de la ONU
u otro organismo internacional?
M. A: Ni idea
¿Qué es lo que más valoras de tu trabajo como corresponsal
internacional / de guerra?
M. A: Estar en los lugares donde
pasan las cosas y poder tener medios en los que contárselo a la gente
¿Qué es lo que dirías que más te apasiona del periodismo?
M. A: Aprender y conocer a gente
nueva cada día.
¿Qué le falta a la información internacional para ser el reflejo más
real de un conflicto?