viernes, 13 de marzo de 2020

MÚSICAS POSIBLES II: SONIDOS (FEMENINOS) DE AQUÍ QUE MERECEN MAYOR VISIBILIDAD


          XX por 5

         Llevaba tiempo queriendo publicar esta entrada en el blog. Y ahora en época de aislamiento por pandemia unas cuantas sugerencias musicales nos vienen de perlas.

Y es que es bueno eso de no olvidarnos de tanto talento. La música no tiene género. Pero las mujeres necesitan mayor empuje y visibilidad. Porque no se les ha otorgado la atención que merecen. Por eso quiero acordarme de una pequeña selección de artistas que merecen la pena. De las más recientes vale la pena mencionar la frescura de bandas como Cariño o Ginebras. Quizás ya con demasiada repercusión pero no por ello debemos dejar de valorar su frescura muy en la onda del ‘Hazlo tú mismo’ del punk.

Las madrileñas Cariño dieron que hablar tras autoeditar su canción “Canción de pop de amor” en marzo de 2018. El sello Elefant Records publicó el single “Llorando en la Limo” una versión de C. Tangana pero en clave pop con el toque electrónico que les caracteriza. En noviembre de ese año publicaron su disco ‘Movidas’ (Elefant). En 2019 publicaron su single “:(“ (HelsinkiPro) en julio y “X Navidad” (Sonido Muchacho) en diciembre, su primer villancico y la confirmación de su nuevo fichaje para el sello Sonido Muchacho. Las Cariño han venido para darle una vuelta de tuerca al pop, tontipop o pop con bases electrónicas.

    
    Las Cariño.


Por su parte, para Ginebras 2019 fue su año. Lanzaron dos singles. Uno autoeditado en junio, “Todas mis ex tienen novio”, que recuerda a La Oreja de Van Gogh cuando estaba Amaia Montero pero con un punto muchísimo más chispeante. Un segundo single en septiembre ya con su actual sello Vanana Records, “La típica canción”. Y a finales de octubre el EP ‘Dame 10:36 minutos’ (Vanana Records) cuatro canciones que recupera los dos singles, añade la nueva ‘Fan emergente” y una brillante y semi punkarra versión del “Con altura” de Rosalía y  J. Balvin. El cuarteto femenino refleja ese mundo veinteañero con sus vaivenes sentimentales, sus gustos musicales.

   
                        Las Ginebras, de refrigerio.


También queremos mencionar algo más flamenco, a María José Llergo. Actual portada del número de marzo de la revista Rock de Lux y flamante fichaje de Sony Music. La cordobesa es la nueva sensación y no es para menos. Tiene una voz sorprendente. Tiene ese quejío, ese duende que emociona y llega. Ha llegado para quedarse y se lo merece porque su ‘Sanación’, su estreno en largo lanzado el pasado 31 de enero, contiene la esencia que precisamos para estos tiempos convulsos. Ya está en lo más alto, como nuestra querida Rocío Márquez. Hay quien le ha comparado con Rosalía, no hay que olvidar que la catalana se formó en la academia y sus primeros inicios fueron en el flamenco junto a Raül Refree con ese primer disco ‘Los Ángeles’ (Universal Music, 2017).


                         María José Llergo implorando al nuevo flamenco.



El talento Sole Parody no es algo nuevo. Empezó en 2012 con su primer disco ‘Cásala’. Creando un estilo propio, un lenguaje propio entre el folclore andaluz, el ukelele y el violín, y la electrónica más sugerente y rítmica. En 2019 Le Parody publicó ‘Porvenir’ (Le Parody / Gran Sol) su tercer disco, otra maravilla de electrónica de clicks y cuts que nos menea desde que arranca con “Flores” y hasta que lo remata con “Europa”. Imponen los ritmos oscuros de “El Junco”, entre breaks y voces con tinte de quejío que se disparan entre golpes de efecto. Una propuesta singular que combina tradición, letras de arraigo y una electrónica que crece entre raíces, beats y ambientes. Esos cruces, esas mezclas que hacen que el cóctel sepa a gloria.


                                    Sole 'Le Parody' en acción, en directo. Canela fina.



         Luego también tenemos a la madrileña Ana Béjar con flamante nuevo disco grabado en 2019, sin título definitvo y pendiente de ser publicado. Habiéndolo escuchado puedo deciros que es una delicia sublime que recuerda a Low, Sharon Van Etten o Angel Olsen. El año pasado publicó el EP ‘Everything I say’  con versiones exquisitas de Vic Chesnutt, Donna Summer, Beachwood Sparks y Nick Cave.  Béjar también estuvo en las bandas Orlando y Usura pero lleva años dando forma a sus canciones en solitario con el EP The Good Man o con el proyecto Todo junto a Ramón Moreira, que publicaron el disco ‘Waiting’. Independencia desde el underground que merece mayor eco por la calidad de su propuesta.


                                Ana Béjar, elegancia y música sublime.

         Luego aparecen nuevas proyectos pop como Primas Hermanas. Antía (antes en Casa Manuela, Concertino y Eseuve) y Cova (antes Penélope Trip, Nosoträsh y Petit Po), “gallega y asturiana, primas hermanas”. Llevan tiempo en esto de la música y practican un pop naif, con ese punto nostálgico, meloso y hasta melancólico que me agrada. Con letras tan cotidianas que nos hablan del efecto Cantábrico, de la tristeza, de risas y carcajadas, y del absurdo de la vida. El pasado 18 de octubre publicaron su primer disco “Miss Melodías’ (Oso Polita, 2019): un disco que contiene joyitas como “La Conchinchina” o “Como un tigre”.


                        Primas Hermanas, ("gallega y asturiana, primas hermanas"). Pop cantábrico.


      Y una delicia que viene de Galicia, concretamente de la provincia de Lugo, es Laura LaMontagne que junto a PicoAmperio han dado forma a un proyecto de LaMontagne, recuperar cantigas galaico-portuguesas. Una fusión de trip-hop con música tradicional, con folclore que conviene traer a mano y recordar. Son mezclas que casan bien. Que respetan la tradición y miran al futuro o las combinaciones fluidas y fructíferas. PicoAmperio viene del hip-hop, del scratch y de la producción. Imprime bases consistentes, flotantes, atmosféricas y rítmicas. El resultado son piezas hermosas como “Ondas do Mar do Vigo”, “Banharemonos nas ondas”, o “Senhora do Almortão”. Su manager, Marcos Gendre, dice de ellos que hace loops atlánticos. Ahí queda eso.

    
                           Laura LaMontagne & PicoAmperio. Cantigas contemporáneas.


En otro registro está el quinteto madrileño Mala Brava, que lanzó el pasado 7 de marzo su nuevo single “Solo quiero bailar”. En 2019 publicaron 4 canciones, que luego combinaron en el EP ‘Stranger Things’, cantan en inglés y en español. Ya se han fraguado un lugar en la escena a base de conciertos en salas (Rock Palace, Café La Palma), en algún festival (Fiestas del 2 de Mayo, Fiesta en el Aire, Satán Teresa, Festival Actúa, Festival Stone o Femme Rock) y hasta su presencia en Radio 3 (El Sótano u Hoy Empieza Todo). Y practican una fusión entre el rock y el garage, con matices psicodélicos y surf. Y tienen pegada.


                          Mala Brava, garage rock cañí.

Más cerca de las raíces está el joven cuarteto madrileño The Dawlins que se mueve por el country, el bluegrass con un toque ibérico que ellas subrayan en su bandcamp. Su primer y único EP contiene 5 canciones, 4 de ellas cantadas en inglés y “Las Lobas” en español, que convence por dicción y energía. Una banda que ha crecido tocando en la calle y en cualquier sitio que se tercie. Lo última noticia fue su concierto en El Intruso el pasado mes de enero. Esperemos novedades suyas pronto.


                          El country ibérico de The Dawlins.

Y me dejó muchas más artistas que darán que hablar y están por venir. Hablaré de muchas otras más adelante. Mientras tanto, disfrutad de esta música que lleva también mucha buena carga genética XX.

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