XX
por 5
Llevaba tiempo
queriendo publicar esta entrada en el blog. Y ahora en época de aislamiento por
pandemia unas cuantas sugerencias musicales nos vienen de perlas.
Y
es que es bueno eso de no olvidarnos de tanto talento. La música no tiene
género. Pero las mujeres necesitan mayor empuje y visibilidad. Porque no se les
ha otorgado la atención que merecen. Por eso quiero acordarme de una pequeña
selección de artistas que merecen la pena. De las más recientes vale la pena
mencionar la frescura de bandas como Cariño
o Ginebras. Quizás ya con
demasiada repercusión pero no por ello debemos dejar de valorar su frescura muy
en la onda del ‘Hazlo tú mismo’ del punk.
Las
madrileñas Cariño
dieron que hablar tras autoeditar su canción “Canción de pop de amor” en marzo
de 2018. El sello Elefant Records publicó el single “Llorando en la Limo” una
versión de C. Tangana pero en clave pop con el toque electrónico que les
caracteriza. En noviembre de ese año publicaron su disco ‘Movidas’ (Elefant).
En 2019 publicaron su single “:(“ (HelsinkiPro) en julio y “X Navidad” (Sonido
Muchacho) en diciembre, su primer villancico y la confirmación de su nuevo
fichaje para el sello Sonido Muchacho. Las Cariño han venido para darle una
vuelta de tuerca al pop, tontipop o pop con bases electrónicas.
Las Cariño.
Por
su parte, para Ginebras
2019 fue su año. Lanzaron dos singles. Uno autoeditado en junio, “Todas mis ex
tienen novio”, que recuerda a La Oreja de Van Gogh cuando estaba Amaia Montero
pero con un punto muchísimo más chispeante. Un segundo single en septiembre ya
con su actual sello Vanana Records, “La típica canción”. Y a finales de octubre
el EP ‘Dame 10:36 minutos’ (Vanana Records) cuatro canciones que recupera los
dos singles, añade la nueva ‘Fan emergente” y una brillante y semi punkarra
versión del “Con altura” de Rosalía y J.
Balvin. El cuarteto femenino refleja ese mundo veinteañero con sus vaivenes
sentimentales, sus gustos musicales.
También
queremos mencionar algo más flamenco, a María
José Llergo. Actual portada del número de marzo de
la revista Rock de Lux y flamante fichaje de Sony Music. La cordobesa es la
nueva sensación y no es para menos. Tiene una voz sorprendente. Tiene ese
quejío, ese duende que emociona y llega. Ha llegado para quedarse y se lo
merece porque su ‘Sanación’, su estreno en largo lanzado el pasado 31 de enero,
contiene la esencia que precisamos para estos tiempos convulsos. Ya está en lo
más alto, como nuestra querida Rocío Márquez. Hay quien le ha comparado con
Rosalía, no hay que olvidar que la catalana se formó en la academia y sus
primeros inicios fueron en el flamenco junto a Raül Refree con ese primer disco
‘Los Ángeles’ (Universal Music, 2017).
María José Llergo implorando al nuevo flamenco.
El
talento Sole Parody no es algo nuevo. Empezó en 2012 con su primer disco
‘Cásala’. Creando un estilo propio, un lenguaje propio entre el folclore
andaluz, el ukelele y el violín, y la electrónica más sugerente y rítmica. En 2019
Le
Parody
publicó
‘Porvenir’ (Le Parody / Gran Sol) su tercer disco, otra maravilla de
electrónica de clicks y cuts que nos menea desde que arranca con “Flores” y
hasta que lo remata con “Europa”. Imponen los ritmos oscuros de “El Junco”,
entre breaks y voces con tinte de quejío que se disparan entre golpes de
efecto. Una propuesta singular que combina tradición, letras de arraigo y una
electrónica que crece entre raíces, beats y ambientes. Esos cruces, esas mezclas
que hacen que el cóctel sepa a gloria.
Luego también tenemos a la madrileña Ana
Béjar
con
flamante nuevo disco grabado en 2019, sin título definitvo y pendiente de ser
publicado. Habiéndolo escuchado puedo deciros que es una delicia sublime que
recuerda a Low, Sharon Van Etten o Angel Olsen. El año pasado publicó el EP ‘Everything
I say’ con versiones
exquisitas de Vic Chesnutt, Donna Summer, Beachwood Sparks y Nick Cave. Béjar
también estuvo en las bandas Orlando
y Usura pero lleva años dando forma
a sus canciones en solitario con el EP The Good Man o con el proyecto Todo junto a Ramón Moreira, que
publicaron el disco ‘Waiting’.
Independencia desde el underground que merece mayor eco por la calidad de su
propuesta.
Luego aparecen nuevas proyectos pop como Primas
Hermanas. Antía (antes en Casa Manuela, Concertino y Eseuve) y Cova
(antes Penélope Trip, Nosoträsh y Petit Po), “gallega y asturiana, primas
hermanas”. Llevan tiempo en esto de la música y practican un pop naif, con ese
punto nostálgico, meloso y hasta melancólico que me agrada. Con letras tan
cotidianas que nos hablan del efecto Cantábrico, de la tristeza, de risas y
carcajadas, y del absurdo de la vida. El pasado 18 de octubre publicaron su
primer disco “Miss Melodías’ (Oso Polita, 2019): un disco que contiene joyitas
como “La Conchinchina” o “Como un tigre”.
Y una delicia que viene de Galicia, concretamente de la provincia
de Lugo, es Laura
LaMontagne que junto a PicoAmperio
han dado forma a un proyecto de LaMontagne, recuperar cantigas
galaico-portuguesas. Una fusión de trip-hop con música tradicional, con
folclore que conviene traer a mano y recordar. Son mezclas que casan bien. Que
respetan la tradición y miran al futuro o las combinaciones fluidas y
fructíferas. PicoAmperio viene del hip-hop, del scratch y de la producción.
Imprime bases consistentes, flotantes, atmosféricas y rítmicas. El resultado
son piezas hermosas como “Ondas do Mar do Vigo”, “Banharemonos nas ondas”, o “Senhora
do Almortão”. Su manager, Marcos Gendre, dice de ellos que hace loops atlánticos. Ahí queda eso.
En
otro registro está el quinteto madrileño
Mala
Brava, que lanzó el pasado 7 de marzo su nuevo single
“Solo quiero bailar”. En 2019 publicaron 4 canciones, que luego combinaron en
el EP ‘Stranger Things’, cantan en inglés y en español. Ya se han fraguado un lugar
en la escena a base de conciertos en salas (Rock Palace, Café La Palma), en
algún festival (Fiestas del 2 de Mayo, Fiesta en el Aire, Satán Teresa,
Festival Actúa, Festival Stone o Femme Rock) y hasta su presencia en Radio 3
(El Sótano u Hoy Empieza Todo). Y practican una fusión entre el rock y el
garage, con matices psicodélicos y surf. Y tienen pegada.
Mala Brava, garage rock cañí.
Más
cerca de las raíces está el joven cuarteto madrileño The
Dawlins
que
se mueve por el country, el bluegrass con un toque ibérico que ellas subrayan
en su bandcamp. Su primer y único EP contiene 5 canciones, 4 de ellas cantadas
en inglés y “Las Lobas” en español, que convence por dicción y energía. Una
banda que ha crecido tocando en la calle y en cualquier sitio que se tercie. Lo
última noticia fue su concierto en El Intruso el pasado mes de enero. Esperemos
novedades suyas pronto.
El country ibérico de The Dawlins.
Y
me dejó muchas más artistas que darán que hablar y están por venir. Hablaré de
muchas otras más adelante. Mientras tanto, disfrutad de esta música que lleva
también mucha buena carga genética XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario