El cuarteto británico Depeche Mode inició la década de los 90 con su obra maestra. Violator
fue un disco que cambió el concepto del tecnopop, que universalizó la ‘dark
wave’ y los sonidos industriales. Fue su séptimo disco de estudio el que les aupó y catapultó a lo alto de las
listas universales. Introdujo los ‘riffs’ de guitarra en su electrónica. Y les
puso el mundo en bandeja. Un disco redondo, que tiene su lugar de honor en los
anales de la música universal.
*El próximo 24 de abril se publica ‘Violator / The 12" singles’ (Sony).
Por Andrés Castaño
El cuarteto británico Depeche Mode era una banda que
se movía bastante por el underground hasta su disco ‘Black Celebration’ (Mute
Records, 1986), un disco que sumó singles tan potentes como “Stripped” (solo en
Europa), “A Question of Lust”, “A Question of Time” o “But not Tonight” (solo
en Estados Unidos). La banda escarbaba
en los sonidos oscuros e industriales. Pero a raíz de ese disco, su fórmula se
expandía a canciones más synthpop, con una clara tendencia a la balada (“A
Question of Time”), a los sonidos oscuros pero con calado pop (“Fly On The
Windscreen” o “Black Celebration”) o a la energía rockera (“A Question of Time”, la semilla de canciones como “World in
my Eyes” o “Personal Jesus”). Ese fue su primer paso hacia el cambio.
El siguiente paso fue ‘Music for the Masses’ (Mute
Records, 1987), que atesora singles incontestables como “Strangelove”, “Behind the
Wheel” o “Never Let Me Down Again”. Fue el disco que les introdujo definitivamente en el mercado
estadounidense. Y la gira Tour For The Masses fue el broche final a su escalada
musical con el disco en directo ‘101’ (Mute Records, 1989). El concierto 101 de
su gira celebrado en Pasadena (Los Ángeles), acompañado del excelente documental
de D.A Pennebaker, que filmaba la gira por Estados Unidos a través de un grupo
de fans y de la propia banda. Un documento sobre el fenómeno fans y las
dinámicas de una gira, hasta de los entresijos de la banda. Aquella gira por
Estados Unidos fue la demostración que su música ya había llegado a las masas.
‘Depeche Mode – The Story of 101
Documentary’ (BBC 2, 1989)
LA
REVOLUCIÓN DEL SONIDO
Cambio de década. Y nuevas energías. El grupo
recurre a un productor inspirador y revolucionario como Flood. Un orfebre del sonido
que cuenta en su currículum haber trabajado con bandas como Nick Cave, Erasure,
Goldfrapp, The Charlatans, PJ Harvey, Placebo, The Killers, The Jesus and Mary
Chain, Soulwax entre muchas otras. No en vano fue ingeniero junto a Daniel
Lanois del ‘Achtung Baby’ (Island /
Universal, 1991) de U2, otro disco
que marcó la música de la primera mitad de la década de 1990; ‘The Downward Spiral’ (Interscope /
Universal, 1994) de Nine Inch Nails,
y fue artífice del ‘Mellon Collie and
the Infinite Sadness’ (Virgin, 1995) de The Smashing Pumpkins. Discos de esos que se encuentran entre las
obras magnas de la historia de la música.
“Depeche Mode era una banda perfecta para trabajar con
otras metodologías”, aseguraba Mark Ellis “Flood”. “Con Violator son ellos pero
no como los conocías antes”, añade el ingeniero y productor. Y eso se nota en
el resultado final. Un resultado innovador pero sin perder un ápice de la
esencia del sonido de Depeche Mode.
videoclip de “Enjoy the Silence”
videoclip de “The Fly” de U2
Y
LOS 90 LLEGARON CON ELECTRÓNICA
El synth pop más fresco y perfecto llegó de la mano
de Depeche Mode para todos los públicos. La banda inglesa amplió su paleta de
sonidos, más allá de los sonidos underground de la dark wave, del industrial,
del synth pop por el que se movieron en la década de 1980. ‘Music for the
Masses’ ya supuso ese cambio hacia un público más sensible al pop y a los
sonidos electrónicos. La legión de incondicionales de la electrónica no se
perdió con Violator, sino que siguió fiel al sonido Depeche.
Podemos deciros sin equivocarnos que Depeche Mode resulta
una banda fundamental para entender la evolución de la electrónica, su calado
social y su apertura en muchos movimientos musicales posteriores. Violator fue
un disco fundamental en esa transición de la electrónica hacia el gran público.
Como la electrónica podía pasar del underground a los estadios. La banda
pivotaba principalmente sobre dos figuras carismáticas y mediáticas, el
cantante Dave Gahan, un animal escénico con un
poder magnético, y el compositor Martin Lee Gore. Sin embargo, Alan
Wilder, fue una figura esencial en la banda, hasta su marcha tras el Devotional
Tour. Su influencia fue notable en ‘Violator’ y en ‘Songs of Faith and Devotion’
(1993). Y Andrew Fletcher era el miembro que siempre equilibraba la balanza, el
que aportaba tranquilidad.
videoclip de “Clean”
El 19 de marzo de 1990 se lanzó el álbum en Inglaterra
y al día siguiente en Estados Unidos. Hasta la fecha Violator ha vendido más de
13.500.00 copias vendidas en todo el mundo. “Flood fue una buena elección para
cambiar después de Music for the Masses”, señaló Daniel Miller, dueño de Mute
Records, el sello del grupo. El principal compositor de la banda Martin L. Gore
reconoce que “Flood fue el primero que motivó y empujó el cambio”. El cantante
Dave Gahan remarcaba que “todo lo que puso (Flood) era nuevo. No teníamos ni
idea de lo que iba a ocurrir. Fue excitante hacer el disco, experimentar,
explorar. Porque no éramos conscientes hacia dónde íbamos”.
La clave fue utilizar todo su potencial como un grupo
creador de grandes canciones. “Las demos eran el origen. La idea fue refinar
sus demos. Y que fueran más allá”, aseguraba Flood. Un productor que trabajó
con ellos, Gareth Jones, señala “mi disco favorito de Depeche Mode es
Violator”. El primer cambio vino con el sencillo que anticipó el disco, “Personal
Jesus”. “Si hay que usar guitarras, usemos guitarras” fue el principio sobre el
que gravitó la banda a la hora de encauzar la grabación de Violator. Un
principio que se cumplió en la tríada de singles “Personal Jesus”, “I Feel You”
(primer sencillo de ‘Songs of Faith and Devotion’ (1993) y “Barrel of a Gun”
(primer sencillo de ‘Ultra’ (1997).
Imágenes de la grabación del videoclip de "Personal Jesus". Fotos de Anton Corbijn.
videoclip de Personal Jesus
ELECTRÓNICA
ALEMANA, CARAS B Y LA IMAGEN
Es curiosa la evolución de la banda vinculada con el
sonido industrial, y con la electrónica
alemana (con pioneros como Kraftwerk) y de lejos llegan algunos matices del
género krautrock. No es casualidad que François Kevorkian, productor y
responsable de remezclas de Kraftwerk (‘Radioactivity’ y ‘Tour de France’),
colaborará en el sonido de Violator. Luego está el mantenimiento de su sonido
característico, “Nothing” del anterior disco tiene su continuación en “Halo”.
Especial peso tienen sus remixes en toda su carrera, y sus caras B. ‘Violator’
cuenta con joyitas como “Dangerous”, cara B de “Personal Jesus y quizás una de
sus mejores canciones ‘desechadas’ junto a “But not Tonight”. También se
encuentran caras B de esa época como “Happiest Girl” y “My Joy” muy
electrónicas ambas y con buenas texturas melódicas, y las instrumentales
“Kaleid”, “Sibeling” y “Memphisto” que son una mirada a la música clásica, así
como la versión Harmonium de Enjoy the Silence.
vídeo de Dangerous
vídeoclip de "But Not Tonight"
La imagen del grupo cobró una especial atención, fue
desde entonces que todo el arte, las portadas, las fotos promocionales, los
videoclips, la escenografía de los tours, recayó en el fotógrafo holandés Anton
Corbijn, una figura fundamental asociada a la banda. También desde Violator
Depeche Mode gana en organicidad en su sonido. Se transmite el poder de lo
orgánico, por ejemplo a través de las guitarras, o de la batería que introduce
Alan Wilder tocando en directo en el Devotional Tour (con “Never Let Me Down
Again” o con el videoclip de “I Feel You”).
Si ‘Violator’ puede decirse que es una obra maestra
tiene algo que ver que de las 9 canciones que componen el disco, 4 fueron
sencillos (“Personal Jesus”, “Enjoy the Silence”, “World in my Eyes” y “Policy
of Truth”) y las 5 canciones restantes mantienen el nivel alto y acolchan el
concepto del disco, las dos medios tiempos “Blue Dress” y “The Sweetest
Perfection”, lo introspectivo y calmo de “Waiting for the Night” y el colofón
ideal que es “Clean”. Su sonido fue ejemplo para muchísimas bandas posteriores
(desde Metronopmy, M83, Hot Chip, The Postal Service, MGMT, Radiohead,
Ladytron, The Killers, Muse, Chvrches, entre otras).
ESPAÑA
Y LAS GIRAS
La relación de Depeche Mode con España siempre fue
cercana, el grupo ya había visitado la capital con la gira de ‘Speak and Spell’
(1981) tocando en el mítico Rockola o en 1984 con un concierto en la Escuela de
Caminos en la gira del ‘Construction Time Again’, dentro de sus primeras
visitas. El videoclip de “Personal Jesus” se grabó en Almería, en el desierto
de Tabernas, localización donde se grabaron muchas películas de ‘spaghetti
western’. La relación con Madrid prosiguió en ‘Songs of Faith and Devotion’, la
continuación de Violator. La banda alquiló un chalet en La Moraleja donde
montaron un estudio móvil y grabaron parte del disco: se dice que el góspel de
“Condemnation” fue grabado íntegramente allí. Y el libreto del disco atestigua
su estancia en Madrid, con fotos del estudio montado en el chalet y con fotos
de los miembros de la banda en la Plaza Mayor.
Foto de Alan Wilder y Dave Gahan en la Plaza Mayor de Madrid.
Incluida en el libreto de 'Songs of Faith and Devotion'
World
Violation Tour fue el
nombre que recibió la gira de Violator. La gira anterior, “Tour for the
Masses”, fue en la que se basó el primer disco en directo de la banda, “101”. Y
entonces la banda ya se introdujo en el ‘mainstream’, con un estilo ‘crossover’,
una mezcla de estilos. Así Depeche Mode pasan a hacer desde entonces música
para las masas, y una música que traspasa fronteras, que fusiona tecnopop con
rock.
La banda desde entonces pasó a llenar Palacios de
Deportes y estadios. Ampliando públicos y traspasando fronteras a lo largo y
ancho del mundo. Creando devoción entre sus fans. Por ello, tras la publicación
de ‘Songs of Faith and Devotion” se denominó Devotees a la legión de fans de
Depeche Mode. Curiosamente aquel disco se publicó el 22 de marzo de 1992.
Depeche Mode eligieron marzo y el inicio de la primavera para el lanzamiento de
dos de sus discos más laureados. Violator presidido por esa rosa roja que traía
pasión e himnos musicales que siguen siendo actuales.
videoclip de “Never Let Me Down Again”,
Devotional Tour
EMOCIONES
A FLOR DE PIEL
Con Depeche Mode suele haber devoción u odio. Fue mi
banda de adolescencia. De esas de las que te vuelves fan y coleccionista.
Compré discos piratas, maxis en vinilos, cd singles. Tenía cds, cassettes,
vinilos. Recuerdo la primera vez que les descubrí, viendo el videoclip de
“Behind the Wheel”: el encanto del blanco y negro, de la mujer con falda de
cuero negro con pañuelo y gafas de sol, la Piaggio, y un Gahan seductor con su
rapado con tupé a lo rocker y sus gafas de sol. También recuerdo la primera vez
que caí rendido escuchando por primera vez un disco suyo, fue su directo ‘101’.
Son momentos especiales que quedan grabados, como la primera vez que les vi en
concierto con 15 años, en el Palacio de Deportes con la gira de Violator: me
emocionaron porque tocaron sus clásicos, esas canciones que ya formaban parte
de mi vida. Y porque bailé y salté sin cesar.
La música es eso: canciones que te atrapan,
canciones vinculadas a épocas, a momentos vitales especiales. Reconozco que su
mejor directo para mi, de las 5 veces
que les he visto, fue el 15 de julio de 1993 en la Plaza de Toros de Las
Ventas, en el Devotional Tour. Porque habían llegado a su apogeo en directo.
Luego vinieron otros discos. Y me volví más crítico con ellos. Siempre han tenido grandes producciones,
pero a partir de los 2000 sus canciones son correctas pero desgraciadamente no
han pasado a la historia más allá de los que somos fans. En mi opinión su
último gran disco es ‘Ultra’ (1997), aunque reconozco que me gustó mucho
‘Playing the Angel’ (2005). Pero ‘Violator’ (1990) es su obra cumbre, y uno de
mis discos favoritos de la historia de la música popular. Por algo será.
Imágenes de Dave Gahan (y de Dave Gahan y Alan Wilder) en el chalet que alquilaron en La Moraleja, Madrid.
videoclip de “John the Revelator”, single incluido en ‘Playing the Angel’ (2005)
EXTRA
*Playlist ‘DepecheMode para fans’ en Spotify, compilación hecha por mí.
Fuentes:
* Steve Malins ‘Depeche Mode. Mito del rock’. Ma Non Troppo, Barcelona, 2011.
* 'Depeche Mode 1990. Violator, a short film'. Directed
by Ross Hallard & Phil Michael Lane.
Violator documentary part 1
Violator documentary (interview with Dave Gahan y
Martin L. Gore)
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