viernes, 25 de diciembre de 2020

MÚSICA / #UnaCanciónAlDía #152 ANDREW BIRD “Christmas in april”



 

 

ANDREW BIRD

“Christmas in april”

Single publicado el viernes 27 de octubre de 2020 en plataformas digitales, y a la venta. Incluido en el álbum ‘Hark’ publicado el viernes 30 de octubre de 2020.

Edita Wegawan / Loma Vista / Universal

Su web.

Escúchale en su bandcamp.

 



        LA BALADA COMO SALVACIÓN

    La música brota desde lo más sencillo a lo más complejo. De adolescente me convencía lo apabullante, las melodías edulcoradas, con el tiempo he ido valorando el poder de lo acústico, del minimalismo, del a veces menos es más. Claro que me gustan las orquestas o la música llevada a lo máximo, pero no siempre es necesario. El músico estadounidense sabe bien aprovechar sus elementos, sus puntos fuertes y estrujarlos hasta dar la savia, la canción redonda.

        Con una voz de timbre dulce, sus composiciones a base de violín, arreglos, silbidos, convencen porque buscan la sorpresa, una belleza instantánea pero que permanece. Tiene algo. Bird rezuma vida. Desprende experiencias. Acoge entuertos y quiebros vitales. A veces nos retuerce en sus fantasías, pero a mí me fascina su capacidad para dar pasos adelante. Concibiendo un universo propio donde pasamos del cuelgue al entusiasmo, del regocijo a la intimidad. Y eso en todo su esplendor.

    El confinamiento le dio de sí a Bird, que ha escrito tres EP bajo el nombre de Panthology song volúmenes I, II y III, disponibles en su bandcamp. La música como salvación. Y es que no quedaba otra que buscar la luz entre las tinieblas. Necesidades vitales. Y también sensaciones que no dejan de fluir, de llevarte a la vida, cuando lo que nos rodea no deja de ser descorazonador, o devastación.

    “Christmas in april” fue el single anticipo, junto a la maravillosa “Andalucia”, de su último disco ‘Hark’. Navidades a destiempo, o a contra tiempo y en situaciones extraordinarias. Bird como visionario nos susurraba la intimidad, ya basta de miedos y de penas ¿Sabía que estábamos ante un paréntesis fatal? Era la necesidad de celebrar la vida, frente a la catástrofe. Una vuelta de tuerca al concepto de canción festiva y de celebración, pero con un punto de belleza, de sencillez y de cercanía. Él sabe jugar con esas esencias, banjo, contrabajo, acústica, silbidos y coros. Y a mí me emociona por aventurarse, por querer abrazarnos con su canción, por iluminarnos en abril pensando en diciembre. Por decir, te echo de menos, sigue, espero que el viento de otoño aleje este miedo ¡Bravo! ¡Feliz vida!



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