jueves, 26 de noviembre de 2020

MÚSICA / #UnaCanciónAlDía #138 MDOU MOCTAR “Chismiten”







Fotos del concierto de Sala El Sol en 2015 por Alejandro del Estal (c).




MDOU MOCTAR

“Chismiten”

Single publicado el viernes 7 de octubre de 2020 en las plataformas de streaming, y a la venta.

Matador Records.

Puedes escucharles aquí, en su bandcamp.


 

    LA REVELACIÓN DE LAS RAÍCES

    Descubrí a Mdou Moctar de la mejor manera que puede hacerse: en vivo. Viéndoles en directo en la sala El Sol. Los trajo Edu Giradiscos con SON Estrella Galicia en 2015. No sé si era la primera o ya la segunda vez que venían, pero fue toda una revelación (lo podéis leer si gustáis aquí). Luego volvieron a Madrid en 2018, a la sala 0 con SON EG (también hice crónica para el número 170 de El Duende de Madrid, buscar la página 47). Me sorprende gratamente que nos llegue música del desierto, de Níger. Porque siempre miramos a África con desprecio, cuando hay tanto que aprender de ellos. En tantas cosas son el origen. También me alegra que ahora hayan fichado por Matador Records, sello alternativo estadounidense signo de la modernidad, cuando hasta ‘Ilana (The Creator)’ (2019) publicaban en el sello Sahel Sounds.

    La música africana tiene una fuerza atávica tremenda. Algo que te atrapa con tus orígenes o con una naturaleza superior. En el caso de Mdou Moctar, es un ejemplo de la fuerza del blues, con el rock y con las raíces. Con dos guitarras y una batería. Sonando con la energía y la melodía tuareg. En una imparable sección rítmica que puede conectar esas melodías del desierto con Eddie Van Halen con maestría. “Chismiten” es el adelanto del disco que saldrá el próximo año. Menudo arranque, que muestra el dominio de la guitarra, de los solos, de esas sonoridades tan reverberantes que entroncan con Jimi Hendrix como con un ritual o una danza tribal. Te descoloca para centrarte para catapultarte a otro estado. “Esta canción trata sobre cómo la gente en una relación pierde el sentido de sí misma, y como llegan a ser envidiosos y recelosos de los demás” explican en su bandcamp. “No es sobre una persona específica, sino sobre todo el mundo. Y me dirijo a Alá para que me guíe para no ser tal persona”. Sabiduría popular. Con toque religioso, sí, pero también con sentido común. Es lo que tienen las raíces que te conectan con el universo. Y la música sabe mucho de ese poder, de esas conexiones.




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