CARLOS ANN & SANTI CAMPOS
“Los desubicados”
Publicado el miércoles 29
de abril en las plataformas de streaming y a la venta.
Autoeditado.
LA CANCIÓN QUE DUELE
¿Carlos Ann y Santi Campos juntos? Ahí
pueden saltar chispas creativas de gran intensidad. Así ocurre en esta
colaboración que suena sincera, franca y directa al corazón. La canción surge
de una frase que le dice Leopoldo María Panero a Carlos Ann cuando rodaron el
documental “Un día con Panero”. Así comienza “Los desubicados” con el verso “De
noche la gente es más cruel / por ese motivo nunca miente”. Y se abre la caja
de las sorpresas. De la canción envolvente, del medio tiempo fugaz, etéreo, y
ese contraste de dos voces.
Se
alían dos compositores singulares, que congenian en universos y encajan en
timbres y contrastes. La gravedad de Santi Campos (excelente su último disco
‘La Alegría’ en dos volúmenes; formó la banda Los Amigos Imaginarios). El punto
más agudo de Carlos Ann. En una combinación de texturas, piano y capas
electrónicas, encontramos una canción arrebatadora, con aires ‘crooner’ y
matices synth pop. “Los desubicados” contiene una fiereza contenida, en esa
guitarra amortiguada, en esa batería . Y el contraste de los coros femeninos de
Nuria Pine.
Versos que destapan la realidad más afilada. “De noche la
gente es más fiel / por eso no miente a su camello”. O las bonitas traiciones
que mueren de día. Capta la esencia de esas noches sin fin, de club
clandestino, de bar musical o de cabaret. En este mundo viven ecos de Tom Waits
o de Nick Cave and The Bad Seeds Donde los excesos suceden sin freno y sin fin
(“de noche no tengo miedo / y verte no es un consuelo”). “Perdones no dados a
tiempo / entre los deshabitados y los desubicados”. La canción estaba medio
grabada, pero le faltaban pistas y retoques, y en tiempos de confinamiento
remataron la faena con notable resultado. Para dejar dispuesta esta oda a la
decadencia, al rumbo trepidante e imprevisible. “De noche la vida es diferente
/ de noche nada es como parece: hay segundos como mares y minutos como
muertes”. Fulminante y desolador.
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