MARTA CASCALES ALIMBAU
“Vuelo”
Inncluida en el disco
‘Anoche’ publicado el viernes 22 de mayo en las plataformas de streaming y a la
venta.
Editado por Sonder House.
Su Web.
Puedes escucharla en su
bandcamp.
VOLAR EN EMOCIONES
Desde hace unos cuantos no deja de darme alegrías el género
que surgió del cruce de la música popular para abrazar la música clásica. Una
especie de Nuevo Clasicismo. Algo que abordó el periodista Javier Blánquez en
su ensayo (en formato ebook) ‘Una invasión silenciosa’ (2014) cuyo subtítulo sentenciaba
‘Cómo los autodidactas del pop han conquistado el espacio de la música clásica’.
Esa tendencia venía precedida por el ciclo ‘Pianismo’ que comisarió Arnau Horta
en Barcelona en 2011 y en La Casa Encendida de Madrid en 2012 que contó con Sylvain
Chauveau, Dustin O'Halloran, Rachel
Grimes, Nils Frahm, Greg
Haines y Peter Broderick. Antes ya
había caído rendido a la música de Ólafur
Arnalds, entre otros. Todos esos artistas no han hecho más
que despegar e ir a más.
La barcelonesa Marta Cascales Alimbau apareció con brío en
el panorama musical, con su EP Light-House (2018), y supone un nuevo hallazgo
dentro de esta escena de Nuevo Clasicismo. Acaba de publicar hace casi un mes
su primero disco ‘Anoche’, publicado por el sello neoyorquino Sonder House, y
le preveo un futuro radiante y prometedor. Sus composiciones y su técnica pianística
son formidables. Cuenta con una excelente formación y su currículum ya es de
aúpa (con piezas para instalaciones de arte, piezas de danza o música para cine.
En su música caben clásicos como Bach, románticos como Schubert o Chopin, la
libertad de Debussy o la vanguardia de Satie, o contemporáneos como Max Richter
o Hania Rani, entre otros. Una de las plataformas de streaming indica que sus
principales oyentes proceden de Singapur, Taipei, Sydney, Amsterdam y Toronto. Fernando
Neira dijo de ella “el
piano, en sus manos, no parece tanto un instrumento de cuerda percutida como un
ser vivo con respiración propia”. Palabras mayores. Me dan ganas de verla en
directo porque sus grabaciones ya muestran su grandeza.
Y es que la música de
Marta Cascales Alimbau vuela libre, capta emociones. Recoge estados del alma. Se
conjuga con la física del espacio, del sonido, del instrumento. Podía haber
elegido cualquiera de las 7 piezas que componen ‘Anoche’, porque todas
contienen pulso, vida, un motivo por el que transitar. ‘Vuelo’ empieza en el
recogimiento para alzar la mirada con gallardía. Y entre líneas, en un ‘impasse’,
como si de un Andante se tratara (ese tempo musical inscrito en la clásica que
tiene un paso tranquilo, un poco vivaz), plasma el impulso vital, la energía
transformadora. Intuyo una ilusión vital que despega en ese vuelo. Cuánto porvenir auguro a Marta Cascales Alimbau. Por sus aptitudes y porque
posee una sensibilidad que cautiva, que absorbe emociones en un sentir libre y universal.
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