peixe : avião
“Quebra”
Publicado
el 19 de febrero de 2016. Incluido en el disco 'Peso Morto' en plataformas
digitales y a la venta.
Editado por Pad.
LOS REPLIEGUES DEL ALMA
Parece mentira que teniendo tan cerca Portugal prestemos tan
poca atención a su cultura, siempre interesante, y a sus grupos. Y es que sí,
existen muchas propuestas potentes de nuestro país vecino. Por ejemplo es el
caso del quinteto portugués peixe : avião, surgidos en la ciudad de Braga, que han editado hasta la
fecha cuatro discos (’40.02’ (2008), ‘Madrugada’ (2010), ‘peixe : avião’ (2013)
y ‘Peso Morto’ de 2016) moviéndose en un rock atmosférico, con un punto de indietrónica (imagino que gustan de
bandas como The Notwist), kraut rock (Neu!)
o del rock progresivo o prog rock (algunos
destellos de Hawkind, King Crimsono Pink Floyd hay). Actualmente la banda se
encuentra en un impasse que no
sabemos si será definitivo.
Según me comentó hace unos días Andre Covas,
uno de los miembros de la banda junto a Ronaldo Fonseca, Luis Fernandes, Jose
Figuereido y Pedro Oliveira, el disco que más le convence es el último disco.
Suele pasarles a casi todos los grupos. Siempre el último representa tu mejor
evolución. El rock digital que practican peixe : avião resulta ser una grata
compañía, un diálogo con el sonido y con tus pensamientos. Pasa como con esos
tejidos que te arropan y abrigan, a los que te aferras con el frío. La voz del
vocalista Ronaldo Fonseca me recuerda un poco a la de Joan Pons, El Petit de Cal Eril, y claro, eso me
gusta porque además casa muy bien con el estilo. En estilo me recuerdan un poco
a bandas españolas como Manta Ray o Schwarz, sin la intensidad de éstos
pero moviéndose por universos sonoros cercanos.
El colectivo peixe: avião también trata las
letras con mucho mimo, como una interpolación de la experiencia ontológica de
los miembros de la banda, y sobre todo de Fonseca, principal letrista. Surge
muchas referencias a elementos simbólicos, a los arquetipos, a conceptos
filosóficos (nombres de canciones como “Torcido”, “Pies en falso”, “Niebla”, “Amarras”,
“Vueltas ciegas” o “Piel y hueso”). Todo con mucha levedad y con opciones para
dejar abiertos los sentidos al oyente. “Quebra” me seduce en una base
secuenciada y unos teclados que resuenan como ecos en el espacio. Bienvenidos a
un nuevo mundo, donde puedes observar los repliegues del alma. O donde símbolos como un pez y un avión pueden cambiarte la vida,
por momentos.
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